EP10: Methuselah’s Game

Lo primero que quiero comentar antes de comenzar con el recuento del décimo episodio de Psycho Pass es aclarar el significado del nombre del episodio. ¿Quién es Methuselah? En primer lugar, este es el nombre inglés de Matusalén. Y en segundo, si todavía no le suena, este personaje bíblico es al que se le atribuye ser el más longevo según el Antiguo testamento, pues llegó a vivir  novecientos sesenta y nueve años. ¿Qué tiene que ver con Psycho Pass? Creo que claramente hace referencia a este nuevo personaje, Senguji. Aquel hombre cuyo sueño es alcanzar la inmortalidad a través de convertirse poco a poco en un cyborg. El juego de Methuselah refiere a esta extraña casería que se desenvolverá a lo largo del capítulo.

Como ya lo sabíamos desde el anterior episodio, Makishima había puesto su interés en Kougami, y junto con Senguji iban a intentar “ponerlo a prueba”. Es en este episodio que este juego del miedo empieza. Pues, utilizando a la amiga de Akane, Yuki, como señuelo, logran arrastrar a nuestro protagonista a una escena de película de suspenso y terror. A una casería humana, donde tanto Senguri y Kougami corren el peligro de una muerte inminente. Y donde Makishima será el juez y observador.

Algo que me resulta extraño es cómo NO tengo mucho que comentar en este episodio, a pesar de haberme emocionado como siempre lo hace. El capítulo ha estado lleno de acción, cosa que esperaba con ansias, pero me ha dejado corta en el comentario. Sin embargo, voy a traer a colación algunos puntos que me han parecido interesantes. Puntos cortos pero que me han puesto a pensar.

I

Entiendo el propósito de Makishima con este juego. Para él tanto Kogami como Senguji son piezas en su pequeño juego de ajedrez macabro. Cómo ya hemos visto, Oryo también fue puesta a prueba en anteriores capítulos. Todos sabemos cómo resultó, con un Makishima decepcionado y aburrido de un peón. Un peón que ya no servía y era mejor descartar cuanto antes. A Makishima solo le interesan las piezas de calidad, aquellos diamantes en bruto que él se encargará de pulir. Por lo falsas joyas, serán descartadas sin pena. El ganador de este juego no solo ganará el derecho a la vida, sino el interés total del gran titiritero.

Es por esta razón que nuestro antagonista plantea esta casería de tal forma que la presa tenga oportunidades de salir airoso del combate, solo si demuestra ser superior al cazador. Después de todo, ¿qué desenlace más interesante puede haber que el cazador resultando ser el cazado? Un espectáculo digno de ver para Makishima. Estoy segura que sea cuál fuese el resultado (aunque todos sabemos quién será el ganador) Makishima se divertirá a lo grande. Después de todo, está poniendo a prueba sus fichas, solo el mejor será digno de su interés.

Es obvio que es una situación totalmente premeditada, la carnada y los engaños muy bien planeados y ejecutados, las trampas cuidadosamente plantadas, los “regalos” claves celosamente ubicados. Pero sobre todo, es una situación extrema que revelará la verdadera esencia de los participantes, pues ante situaciones extremas, el verdadero yo del ser humano sale a relucir. Y esto se pone claramente a prueba en la parte final, donde se plantea claramente cómo el dejar a Yuki sería lo más beneficioso para que Kougami pueda sobrevivir. Como todos sabemos al terminar de ver el episodio, Kougami pensándolo fríamente descubre que existe otra razón para la presencia de la chica en esta situación. Finalmente, en su ropa interior ella tendrá la última pieza para poder pedir ayuda al exterior.

Pero, ¿para Makishima este desenvolvimiento es bueno o malo? Pues, si partimos de la idea de que este hombre es la maldad encarnada, entonces ¿este no hubiese querido que Kougami la abandonara? Y de esta manera demostrar que existe maldad en su alma. Me muero por saber la conclusión de Makishima de Kougami cuando este mini arco termine.

Y finalmente, este acto de heroísmo y raciocinio por parte de Kougami, no es en cierta medida contradictorio con la definición de Psycho Pass que maneja esta sociedad. Aquellos que sobrepasan un límite establecido, son señalados como socialmente peligrosos. Pero Kougami resulta ser un contra ejemplo de la correlación que esta sociedad hace entre Psycho Pass alto = Loco Psicópata.

II

Me resulta interesante el afán de la caza por parte de nuestro loco cyborg Senguji. Si bien ya de por si me resultaba un persona creepy con su discurso sobre la inmortalidad, su hobby lo hace ser un personaje aún más dañado. Considerando que creo que un tema en el aire del capítulo anterior era la pérdida de la esencia humana. Senguji no solo ya ha logrado hacer de su cuerpo cyborg, sino que busca también que su cerebro rompa esta barrera humana. Sin embargo, todo este proceso me dejaba con la sensación de la pérdida total de lo que el ser humano significa. ¿Robotizar tu cuerpo y consciencia te sigue haciendo un ser humano?

Pero este hobby suyo, me hace pensar que este pequeño juego macabro al que se expones no es más que una manera de conservar y aferrarse a su esencia humana. ¿Un robot podría sentir satisfacción de conseguir un nuevo trofeo? No lo sé. Pero, este amor por los desafíos que Makishima expresa su subordina siente, me parecieron un tema interesante.

III

No sé si alguien más se haya cuestionado esto, pero considerando la sociedad donde se desarrolla Psycho Pass ¿No les parece extraño/interesante que exista tremendo laberinto escondido bajo la ciudad? Lo digo porque estoy totalmente fascinada por la estructura social en la que se desarrolla este anime. Para mí, desde una mirada medio estructuralista, estoy concibiendo a la sociedad como el principal antagonista de la serie. Es una sociedad contradictoria, que por un lado tiene un sistema de coacción y control tan avanzado, que a veces da la idea de ser una ciudad media utópica, que sin embargo, oculta bajo de sí escenarios de los más perturbadores. Una sociedad que con sus avances y el control que ejerce no hace más que ser la principal causante de las desviaciones mentales de sus ciudadanos. Y con esta afirmación no es que quiera poner a Makishima como un héroe ni nada, pero Makishima me parece un personaje que cuestiona al sistema de la manera más macabra, pero finalmente lo hace, a diferencia de otras personas.

IV

Finalmente, quisiera comentar mi pequeño desagrado con el papel que suelen ponerle a Gino. Parece que quisieran hacerlo ver como el hijo de p#$% de la serie, el que le hace bullying a Akane o algo parecido. Yo sinceramente creo que Gino simplemente está bien plantado en su sitio. Después de todo, Akane me parece un personaje demasiado inocente para el trabajo que le toca desempeñar. No solo cae ante la trampa de Makishima, poniéndole a Shinya en bandeja de plata, sino que no le entra en la cabeza lo peligroso de su trabajo. Gino, a pesar de que su historia no me sorprendió ni dio pena, sabe a lo que se enfrenta, pues ha sufrido los golpes de la vida desde niño.

No saben cuánto me gustaría que Makishima llevara a Akane a una situación donde su eterna frialdad se vea puesta a prueba. No creo que ningun ser humano sea capaz de experimentar situaciones como las que trae a colación PP, sin si quiera incrementar algunos puntos su nivel de psicosis. Y si bien, muchas veces pareciera que Gino solo quiere joder a Akane, a mi me resulta una pieza clave para mantenerla a raya y hacerla pensar. Si todo se hiciera de la manera en que Akane confía resultaran las cosas, creo que la mitad de sus refuerzos ya estarían muertos.

V

Algunas cosas randoms y medianamente molestas.

1. Todo fue demasiado oscuro. Mi vista fue forzada a niveles estratosféricos para poder captar un poco mejor la acción que nuestros personajes llevaban a cabo.
2. Me pareció algo descabellado concebir que Kougami haya justo dado en el clavo al pensar que la antena del radio estaba en la ropa interior de Yuki. ¿reeeaaaaly? Sin embargo, esta escena fue epic win:
   

   aagndfñjngfjnfs!

3. Con el final, la entrada del escuadrón a escena, solo me queda preguntarme si Akane tan fragilita e inútil como se ve está en condiciones de comandar dicho operativo.