Kumo no Mukou, Yakusoku  no Basho

En el verano de 1996 tres estudiantes de 9no grado hacen la promesa de algún día construir una nave que los lleve a descubrir los misterios de la torre. Sin embargo, el proyecto es abandonado cuando uno de ellos, Sayuri Sawatari, empieza a sufrir de una extraña enfermedad del sueño y es transferida a Tokio para un mejor tratamiento.Tres años despés, Hiroki Fujisawa accidentalmente encontrará que Sayuri ha estado en coma desde entonces y retomará contacto con su antiguo amigo, Takuya Shirakawa, para poder revivirla. Lo que no saben es que el inconsciente de Sayuri está de alguna manera ligado a los secretos que guarda la torre.

• Tipo: Película
• Año: 2004
• Estudio: CoMix Wave
• Origen: Original
• Demografía: Indefinifo
• Géneros: Drama, Romance, Sci-Fi, Militar
• Duración: 1 hr. 30 min.
• Rating: PG-13

«The Place Promised in Our Early Days», o «El lugar prometido en nuestras primeros días» es en definitiva una película hermosa, en varios sentidos. Del director de 5cm por segundo, nos llega una de esas películas que te dejan un poco angustiado y perturbado con su final, sentimiento marca Shinkai Makoto. Personalmente 5cm sigue siendo me pieza favorita en el repertorio Shinkai, pero KnM,YnB no es una mala película. La escenografía es destacable, siendo el elemento que definitivamente resalta más y lo que me tuvo con los ojos atentos a los desenvolvimientos de la película. Creo que la historia es profunda y esta inmersa en un universo que transpira drama. Ni bien comenzó, ese sentimiento medio suicida (tan de desazón y nostálgico) invadió mi alma. Y vaya, el final no hizo más que aumentarlo.

Siento que la historia fue lenta por momentos, y definitivamente el diálogo es mucho. Hay que prestar atención a lo que sucede y no distraerse, sino podrían perderse alguna parte importante. Hay saltos temporales y espaciales, por lo que puede resultar un poco pesada para muchos de los que se aventuren a verla. No considero esta película en una categoría soft, pero esto no le quita o resta mérito. Al comienzo parece ser más un slice of life trágico, pero pronto los elementos de sci-fi se hacen presentes mejorando notablemente la trama. Si bien esto hace de esta película un guión original, si logra hacer pesada el desenvolvimiento de la trama.

Creo que lo que más destaca de esta película son sus hermosos paisajes y los hermosos colores que tiene. Quedé cautivada por ellos a lo largo de la película y me mantuve disfrutando de la animación con cada segundo de este largometraje (Solo hace falta ver las imágenes para poder darme la razón). Tal vez no quedé convencida con el diseño de los personajes, pues a comparación de la escenografía, estos se me hacían extraños y atenuantes de la belleza paisajística que se logró. Pero bah, solo quiero que quede claro que artísticamente esta película es una maravilla y los méritos alcanzados nadie se los puede quitar.

Las historias de guerra son siempre las que más nostalgia y sentimientos agridulces me producen. No saben cuanto he llorado con muchas películas que se desenvuelven en la 2nda Guerra Mundial, en la guerra de Vietnam o en las tantas guerras que la humanidad ha caído. En este sentido, Kumuyaba viene envuelta con este sentimiento agrio. Al comienzo se perfila como un hermoso slice of life, donde tres amigos pasan sus días soñando con volar una nave hacia esa enigmática y hermosa torre que divide la frontera entre norte y sur. Y no voy a mentir cuando afirmo que esta fue mi parte predilecta, donde los sueños y fantasías de un grupo de niños son el motor de la historia. Cuando la historia da un giro a lo que es más que nada la sci-fi, y donde encontramos a los amigos separados es que empiezo a perder el ritmo. Hay flashbacks, hay escenas que se llevan a cabo en dimensiones paralelas, hay cambio de escena de personajes constantes, todo esto acompañado de mucho diálogo. Es en esta parte, que personalmente, empiezo a abrumarme un poco. Después del dulce y tranquilo slice, mi cerebro tuvo que acostumbrarse el cambio de ritmo. Pero, bah, el final fue mortalmente lindo y lo valió. Es una linea argumental difícil de seguir y la lentitud con la que muchas veces avanza hace que muchos la consideren aburrida; sin embargo, pese a que efectivamente pudieron hacer más dinámica la película, la encontré fascinante y bien hilada.

Debo admitir que no tuve sentimiento alguno por ninguno de los personajes. La historia en sí fue hermosa, pero siento que como personajes, ninguno de ellos me tocó o logró consolidarse para hacerlo ligeramente memorable. Tal vez lo que me pasó fue que termino no gustándome tanto el cambio de escenas y temporalidad entre ellos. Creo que este efecto, si bien le dio un toque misterioso a la trama, no logró apegarme a los personajes haciéndolos ajenos y distantes. Aunque si creo que estos tuvieron grandes guiones, escenas y frases para recordar, como individualidades no se lucieron del todo.

En una ciudad en la que vivían 30 millones de personas, no había una sola persona a la que quisiera ver o con la que deseara hablar

El OST me pareció hermoso y adecuado para darle ese toque angustiante complementario a la historia (creo que es medio cortavenas (ese violín por Dios, ese violín). Lo seiyuus también se lucieron y lograron hacer de la película algo disfrutable.