Ep17: Corazón de Hierro.

La inexistencia de una sociedad perfecta.

Las palabras de Kougami son adecuadas: “La sociedad perfecta es solo una ilusión”. Esto se complementa con lo que ya se había venido diciendo capítulos anteriores. El Sybil para mantenerse tiene que “engañar” a todos los ciudadanos. Tiene que hacerlos creer en su perfección, en su omnipresencia. Y de cierta manera, era solo un hecho olvidado que el Sybil, al ser imperfecto, era altamente peligroso. Sin embargo, este en primer lugar fue cuidadosamente camuflado de los ojos de los demás; y en segundo lugar, tal vez inconscientemente, los mismos ciudadanos decidieron ignorarlo por conveniencia. Ignorar los hechos peligrosos incoscientemente es un talento innato del ser humano. Por ejemplo, si viviéramos toda la vida con el omnipresente hecho de que nuestra muerte está cada segundo que pasa más cerca ¿acaso saldríamos de nuestra casa? ¿Acaso la sociedad se sostendría?

Kougami propone esta idea. El que los humanos son lo suficientemente inteligentes para notar las debilidades del sistema, pero al mismo tiempo son lo suficientemente inteligentes para ignorarlas y seguir con su vida, conservar su seguridad ontológica. ¿Te imaginas salir a la calle y pensar que el sistema podría no detectar a asesinos  como Makishima? Por ello la conmosión que causaron los cascos fue tan grande y psicótica. Por ello me pregunto cómo afrontrá esta sociedad tan terrible trauma sufrido. Definitivamente los rebeldes (la amiga de Yayoi incluida) deben haber encontrado esa grieta en la enorme represa. Makishima de verdad es todo un génio de la anarquía.

El SYBIL y Makishima

Lo más asombroso de todo tal vez no fue la rebelación de la verdadera identidad del Sybil, sino que en verdad esta teoría estaba voceada en las redes (alabado seas Tumblr). Pero bueno, primero nos meten un derechazo con la rebelación quela vieja era Touma Kozaburo (vamos, que tenía que aparecer en algun momento). Hasta Makishima se sorprendió que el asesino de un gran número de personas fuera la jefa de seguridad nacional. Pero, vamos, acá viene el izquierdazo. Kasei aka. La vieja, es solo un contenedor de los varios cerebros que conforman el Sybil System (eso quiere decir que Kozaburo podría ser si lo quisiera hasta ¿el primer ministro? ¿Qué autoridades más son solo embases?).

247 cerebros conforman el Sybil, siendo ellos los regidores supremos de la sociedad. Ahora, ¿qué mierda? Coincido con Makishima, esto es una broma. No, no,no. No son máquinas objetivas las que controlan la sociedad, sino nada más que cerebros humanos. Si bien el requisito para poder pertenecer a complejo sistema es el tener un cerebro alejado del común de la sociedad, imperturbable y sin emociones…vamos. La sociedad esta conformada por 247 cerebros de psicópatas.  247 cerébros psicópatas que se creen dioses.

Ahora, a Makishima le ponen sobre la mesa el aceptar convertirse en Dios. Y con un preámbulo literario, Makishima hace lo que creo todos nosotros queríamos ya hacer…********* *** ******** destruir a esa bruja y rechaza la propuesta. Rechaza ser Dios; pues, para disfrutar el juego uno tiene que estar dentro de él. Conclusión, te amo Makishima.

CRACK

• Bien, no quiero tener esperanzas de que la muerte de Kagari pueda llegar a ser muy relevante en la trama (mataría porque así fuese) pero ¿no les parece un poco misterioso todo esto. (Ya, ya, ya. Lo admito, hasta que no vea a Kagari desintegrándose no voy a aceptar su muerte totalmente)
• El celular de Choe! :’)
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• Sigo teniendo una serie de preguntas que hacerle al Sybil, especialmente sobre su origen y su forma de auto gobernarse. ¿Quién o quiénes fueron los precursores del sistema? ¿Es que acaso, dentro de los cerebros habrá 7 de ellos que los gobiernen a todos ellos?
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  En esta parte me reí como una maníaca desquiciada.