Neon Genesis Evangelion

En el año 2015, los ángeles—enormes y poderosos seres de otro planeta—aparecen en Tokio por segunda vez. La única esperanza para que la humanidad logre sobrevivir se encuentra en los Evangelion, maquinas humanoides de combates desarrolladas por NERV—una agencia especial de las Naciones Unidas. Capaces de combatir cara a cara con los ángeles, los Evangelion solo pueden ser comandados por un grupo especial de personas: Solo chicos nacidos 14 años y 9 meses después de la primera aparición de los Ángeles. Uno de esos niños es Shinji Ikari, cuyo padre es la cabeza de NERV. Envuelto en un sinfín de batallas las cuales no comprende, Shinji es obligado a buscar dentro de sí mismo los recursos necesarios no solo para pelear, sino para sobrevivir, o si no podría perderlo todo.

• Tipo: TV
• Episodios: 26
• Año: 1995- 1996
• Estudio: Gainax
• Origen: Original
• Demografía: Seinen
• Géneros: Acción, Drama, Mecha, Sci-Fi, Psicológico
• Rating: R – 17+

El no haber visto Neon Genesis Evangelion en los noventas, cuando todo el mundo lo hizo, me convertía en una hereje de tal magnitud (considerando que además tengo un blog sobre anime y manga #pecadoramortal) que me hacía sentir sumamente mal. Evangelion es una de las franquicias más populares que existe en el mercado de la animación japonesa, por lo que no es casualidad que tanto otakus, como gente alejada de este mundo, tengan conocimiento de esta serie.  Por esta razón, para mí, el no haberla visto se convertía en un estigma que me hacía merecedora de la excomunión de este mundo otaku al cual poco a poco voy conociendo mejor. Ya, ¡19 años! después de su estreno he podido saldar mi cuenta y absolver este pecado…Amén.

Muchas personas dijeron que lo más probable era que o terminara odiando Evangelion, o simplemente terminara rendida ante a sus pies. Esta dicotomía no existió para mí ¿Es una serie buena o mala? ¿La he amado o la he odiado? Aunque no lo crean son preguntas que a simple vista parecen fáciles pero que personalmente no puedo contestar tan a la ligera. Evangelion es definitivamente un anime fascinante y el cual me ha dejado sumamente encantada (sí, me ganó). Sin embargo, los sentimientos que me ha producido son tan complejos como su misma trama. Es justamente por esta razón por la que creo que es tan difícil encontrar una reseña que satisfaga a una persona sea o no fanática de esta franquicia, pues creo que los mismos espectadores se encuentran conflictuados consigo mismos sobre el sentimiento que este anime produce . . . #BuenoNO, tal vez no, pero por lo menos a mí eso me ha pasado.

¡Wanda ve al grano! ¿Es buena o es mala? Creo que la respuesta para mí es: Es todo menos del común denominador. Y eso, personalmente, la convierte en algo sumamente entretenido y disfrutable. Creo que Evangelion es digno de ser considerado un clásico y pilar central dentro del anime en todos los tiempos, su historia y complejidad lo vale. Creo que tiene merecido tanto sus enormes fieles seguidores como sus válidos detractores. Personalmente, no lo voy a ocultar, terminé muy a gusto con la historia, hasta con el odiado Shinji y el lapidado final de la serie, yo los disfruté a lo grande. El diseño, la atmósfera, la historia, la profundidad de los personajes y hasta el odiado final, yo me deleité con cada uno de sus episodios. No dudaré en ver las películas, pero creo que fue una gran idea comenzar por la serie del 90’, aquella que marcó historia. ¿Me arrepiento de no haberla visto antes? Bueno, tal vez no, todo tiene su momento y el mío con los EVA se dio este año. Si la hubiese visto en esa época no sé que hubiese sido de mí. Eso sí, comprendan que el anime no marcó una época de mi vida como sí lo hizo con mucho de ustedes.

Algo que admiro de Evangelion es que pese a los sabidos problemas de presupuesto que tuvo su estudio (Gainax), de alguna manera asombrosa lograron sortear este “pequeño” obstáculo para que artísticamente este anime no haya decepcionado. Si hay algo que puedo decir es que su animación se complementa tremendamente con la historia que querían mostrar. Es un anime que a pesar de ser elaborado en los 90’, en el 95 para ser más exactos, ha logrado deslumbrarme con una animación que me ha trasmitido  lo ‘jodido’ del mundo en el que los protagonistas vivieron su historia. Las paletas de colores tan oscuros, el abuso del negro, rojo y amarillo, han sido para mí las elecciones idóneas para dar vida a lo #mindblow que te espera con el argumento que te brinda la saga EVA.

Es evidente que el presupuesto se fue muchas veces en las batallas mecha, desmejorando las otras parte, pero ¿Y? No me puedo quejar porque la escenas de acción han sido magníficas, la animación de los personajes han sido originales y ni que decir de los EVA son totalmente orgásmicos en término de diseño y badassería mecha—debo admitir que superar artísticamente a un EVA es una odisea de las grandes. Es cierto que puede no ser una animación perfecta, y de qué ha tenido sus errores los ha tenido, pero considerando la época y el hecho que me ha asombrado 19 años después de su estreno, creo que es suficiente para mí. Muchos increparán también el abuso de imágenes estáticas, imágenes en  blanco y negro, texto por todos lados y demás recursos que usaron los productores en la realización del anime (especialmente en los episodios finales). Sin embargo, no es algo que me hubiese molestado o abrumado. Creo, más bien, que van de acorde con el anime y es algo que nadie me va a poder quitar de la cabeza, pues marco la esencia de esta serie.

Evangelion es todo menos una historia de mecha común, y eso amigos, es lo que la ha subido al podio del recuerdo. Su preocupación por darle peso a sus personajes de una manera fuera de lo común, centrándose en la problemática psicológica de los mismos ha sido, en definitiva, lo que ha marcado a este anime. Uno de los factores que hace de Evangelion una pieza única y difícil de superar es la manera en la que se narra la historia de Shinji Ikari. ¡Este anime es el maestro de los huecos argumentales! Una técnica difícil de manejar si no hay un buen guión y dirección detrás de este. Desde el inicio del anime (y hasta el final…y más allá del final por cierto) la información que el telespectador tiene del mundo que está siendo encarnado en el anime es casi nula.

Lo único que sabemos es que unos extraños seres, paradójicamente llamados Ángeles, quieren ¿destruir? la tierra, pues la primera vez que lo intentaron no pudieron. Para palear con ellos, la sociedad crea a los conocidos EVA, unos mecha badass, que solo pueden manejar niños con ciertas características especiales. Y así pasan los capítulos, con Shinji y los demás niños combatiendo a estos monstruos y viviendo experiencias no muy agradables. Sin embargo, conforma avanza la serie vamos a poder darnos cuenta de que existe todo un universo de conspiraciones, misterios o enigmas que rodean todos estos extraños hechos que afectan cada vez más la psique de cada uno de los personajes de una manera impactante y más compleja de lo que esperábamos. Nunca se da una explicación lógica de qué está pasando, de qué son los ángeles, qué es SELEE o por qué el padre de Shinji era tan hi*o d* p*t*, y sin embargo, el anime da la información «necesaria» en los momentos oportunos con escenas muchas veces inesperadas, siempre manteniéndonos con la mirada fija en el anime, tratando de comprenderlo muchas veces sin éxito.

Obviamente, aquí el punto de quiebre entre el «AMO EVANGELION» y el «ESTO ES UNA REVERENDA ******» está en su mayoría ligada con el final de la serie. No defiendo el final ¡Vamos! ¿Quién defiende un final tan enrevesado como lo fue el de este anime? Pero no lo he odiado. A decir verdad, lo disfruté en tanto me remitió a algunas de mis clases de teoría de la conformación del ser social, lo cual me dejó con ambas cejas levantadas…sí, cosas random de haber estudiado sociología. Creo que el final cumplió con la esencia de este anime, no de la mejor manera, claro (lo hicieron de la manera hardcore y poco sutil), pues pudieron matizarlo; pero eso sí,  de una manera con la que solo este anime podía salir. Conjuntamente con la secuela The End of Evangelion, creo que el final adquiere más cuerpo y , para bien o para mal, queda como un final para el recuerdo. No creo que el final desmerezca la serie o viceversa, pero si creo que Evangelion pecó de dárselas de intelectual (fumón), con un final que necesitó de una secuela…y de luego un remake especial.

Y es este apartado en el que Evangelion alcanza uno de los mejores niveles en la historia del anime. Los personajes en esta franquicia son únicos y son en esencia humanos. Con pasados complejos, decisiones y motivaciones reales, lo que nos muestra este anime es un elenco de personajes de los más sustanciales y únicos que podamos encontrar reunidos bajo una misma animación. Desde el débil-indeciso-cobarde-lleno de complejos de un padre que sabe Dios si lo estima aunque sea un poco, Shinji; la arrogante-fuerte-rozando con lo narcisista pero con un pasado pertubador, Asuka; o la fría-sin sentimientos aparentes-pero misteriosa Rei; hasta personajes tan complejos como Gendou, Misato oKaji. Evangelion nos muestra seres humanos completos los cuales definitivamente dan para escribir muchas cosas. Cada uno me parece interesante, inclusive el pasivo y tan odiado Shinji. #SíMátenme

Es más, creo que dentro de su debilidad, Shinji es uno de los personajes más interesante para el análisis de la serie. En esa búsqueda para encontrarse a sí mismo, una travesía mediada por ser un piloto EVA, varios temas interesantes sobre la conformación de su psique y de su ser yo, salen a la luz. Pese a que efectivamente, muchas veces tuve ganas de entrar a la pantalla y (censurado), no odio al personaje ni nada por el estilo. Este más bien llega a generarme un gran interés como sujeto conflictuado por la pregunta ¿Quién o Qué soy? y ¿Para qué estoy aquí?. Creo que cada personaje como ente individual da para grandes debates, pues efectivamente, cada uno se conforma como un individuo único y ¿hermoso? en su complejidad.  Es en esta travesía con estos robots, llamados EVA, que sus problemas salen a la luz de una manera muchas veces desgarradora. Son personajes que llegan al espectador de una manera directa y esa es la riqueza de este anime, lo que me hace reconocerle muchas cosas.

El mítico OST de Evangelion no defrauda. Con un OP que nunca dejará de ser nombrado entre los mejores de todos los tiempos, «Zankoku na Tenshi no Thesis (残酷な天使のテーゼ -A Cruel Angel’s Thesis)» de Yoko Takahashi es uno de esos OP que se me hizo difícil el omitirlos (sin agregar que la letra es asdf!). Su ED, «Fly Me to the Moon» de Claire me gustó musicalmente hablando, aunque el OP es lo que marca el anime desde mi punto de vista. El OST me parece completo en tanto tiene un acompañamiento idea tanto para escenas de instituto como para escenas de peleas mecha o de introspecciones psicológicas extremas.  Los seiyuus por otro lado me han parecido correctos y sólidos, y sin embargo tampoco es que los haya amado.