Katanagatari

Katanagatari cuenta la historia de Yasuri Shichika, un espadachín que lucha sin espada, y de Togame, una ambiciosa estratega que quiere reunir las doce espadas legendarias para el shogunato. Yasuri Shichika, hijo de un héroe de guerra exiliado, es el séptimo líder de la escuela de luchaKyotoryuu (sin espada) y vive en una lejana y solitaria isla con su hermana. A petición de la general Togame en representación del gobierno, Shichika y Togame parten en un viaje a lo largo del Japón del periodo Edo para obtener las doce espadas aberrantes, la obra cumbre del legendario creador de armas Shikizaki Kiki y las últimas de las mil poderosas armas que fabricó a lo largo de su vida que no han sido destruidas o están en poder del shogunato.

¡Cheerio! Como bien lo dice el título, Katanagatari es una historia sobre espadas, una historia sobre la recolección de 12 espadas la cual terminó atrapándome de la manera más extraña posible. Muchos se preguntarán cómo terminé de ver Katanagatari si es que no pude pasar del cuarto episodio de Bakemonogatari, bueno no sabría cómo explicarlo. Katanagatari  tuvo no-sé-qué que me atrajo como un imán, que hizo que no pudiera dejar de ver el desenvolvimiento de la aventura de estos dos protagonistas que se ganaron mi corazón poco a poco.

Era extraño, pese a que no es mi estilo artístico predilecto le reconocí lo bello, original y excelentemente realizado de los trazos, los detalles, la paleta de colores y diseños de personajes. Pese a que el diálogo a veces se me hacía pesado y la narración lenta, en ningún momento pude abandonarlo, siguiendo hipnotizada con cada paso y cada batalla. Pese a un sin número de factores terminé extasiada y contenta con cada episodio, rematándome con un capítulo de cierre perfecto, un capítulo final que se posiciona entre los mejores que he tenido la dicha de ver.

¿Quién dijo que el mundo de las adaptaciones de novelas ligeras estaba totalmente perdido? Con animes como Katanagatari todavía tengo esperanzas. Este anime  narra un cuento, una leyenda épica en donde los protagonistas irán paso a paso creciendo como individuos en una obra de ficción trepidante y bien hilada. Para mí Katanagatari es como un buen libro de una odisea nipona épica, legendaria que podría releer un sinnúmero  de veces sin cansarme. El anime tiene una narrativa hermosa que, conjuntamente con el apartado visual y sonoro, llega a explotar en varios momentos de la serie. Cada capítulo conoceremos a un nuevo rival, una nieva historia y un nuevo aprendizaje o revelación para nuestros protagonistas, y eso es atrapante.

Katanagatari tiene varios puntos bueno; sin embargo, sí tengo una advertencia sobre este anime, y es el ritmo que toma, sumando a esto la importancia del diálogo, lo que puede ser cansado para algunas personas. Katanagataria, a diferencia de los animes dinámicos y de ritmo rápido que personalmente disfruto y busco (acción con un beat rápido), tiene una esencia narrativa distinta, comenzando por el formato de transmisión y la importancia del diálogo entre los personajes, tema que hablaré un poco después. Puede ser que aquellos que no soportan este elemento puedan cansarse con 50 minutos donde tal vez lo más importante no son las batallas, sino los personajes, la dinámica entre ellos, sus historias, las estrategias y sobre todo el diálogo.

Si logran vencer este pequeño inconveniente, que personalmente no limitó mi disfrute, puedo decirles que se preparen para ver un anime fresco, peculiar, divertido, profundo y épico en varios sentidos.  El final es sublime, cerrando finalmente la legendaria aventura de la menuda estratega y su espada. Por cierto, Togame y Shichika están desde ya en mis parejas favoritas del anime, porque el elemento romántico nunca es un eje principal y; sin embargo, ha sido tan bien manejado que nunca dudé que Shichika la amaba y que ella poco a poco también se enamoró de él, todo de una forma bastante peculiar.

Arte:

Si dejamos aparte el diálogo, una de las principales características de este anime es su animación. Es peculiar, una animación que lo identifica y lo hace diferente, lo separa del montón. Si dejo de lado el estilo de animación y diseño, debo apuntar a lo impactante de las texturas, el color y los detalles que lo envuelven en esa aura nipona legendaria y mística, lo que hace que sea innegable apartar tu vista de la pantalla. El vestuario de los personajes, por ejemplo, es todo un tema que podría ser tocado. Estos detalles van más allá de utilería para decorar y hacer amena la vista, y eso es algo que aprecio. Y si a eso le agregamos lo fluido de los movimientos en los combates creo que no hay mucho lugar para las quejas. White Fox, estudio conocido por Steins; Gate, nos tra esta excelente historia, mostrándonos un lado más de su repertorio.

Historia

Hay un dato importante que se debe mencionar cuando uno habla de Katanagatari, y es el formato que utilizó para su narración. Cada capítulo duró 50 minutos y se transmitía uno mensual. En total, la saga de 12 capítulos duró un año. Y es importante porque es una estructura que para mí significa algo, te hace pensar en el tiempo que duró el viaje por encontrar estas 12 espadas en el mundo de nuestros personajes. El concepto de viaje es también un tema que se encuentra a lo largo de la trama, hay un comienzo en donde dos seres se encuentran y deciden partir juntos para realizar una épica aventura, y en cada una de sus batallas van a conocer a los propietarios de las espadas, personajes complejos y con historias diversas, que los harán poco a poco transformarse ellos mismos. La comedia, el romance, son también contados de manera particular, pero logrando todos sus propósitos. No hay mucho que pueda decir sin contarles partes que ustedes mismos deberían mirar.

Personajes

Uff, personalmente son los personajes los que más me han sorprendido dentro de esta serie. Shichika es probablemente el personaje que más me gustó por cómo comienza y cómo termina. Shichika comienza siendo un ser humano salvaje, un libro en blanco, que no conoce nada de la vida ni de la interacción humana. Es una espada, un objeto, un ente que no conoce los sentimientos ni la voluntad. Ver como cada capítulo irá descubriendo nuevas enseñanzas hasta finalmente conseguir tomar sus propias decisiones me pareció magnífico. Togame, por otro lado, es el complemento de Shichika, con un pasado oscuro y una personalidad retorcida y misteriosa, también logra cambiar en este viaje conjunto. Ambos se complementan y ambos crecen en su interacción con ellos mismos y con el mundo, y eso es algo que me ganó completamente. Por otro lado, si bien si me hubiese interesado conocer más sobre los otros personajes y sus historias, creo que en linea general fueron consistentes y bien logrados, teniendo un papel importante y redondo en la historia. Son personajes con diferentes propósitos, con diferentes enseñanzas, personajes de una fábula bien estructurada.

Música

Finalmente, el apartado sonoro ¡vaya! Creo que debo primero reconocer el perfecto manejo de los seiyuus, sus actuaciones han sido sin lugar a duda perfectas. Por otro lado, el OST es muy completo, con muchas pistas magníficas que sirvieron para dar el ambiente indicado y en el momento indicado, se los dejaré abajo en formato de lista de reproducción. Finalmente, hay que traer siempre a colación los temas principales que son bastos. Tenemos 3 OP, siendo uno de ellos un tema espacial que se hizo cuando volvieron a lanzar el anime en Japón el 2013. [ «Meiya Kadenrou (冥夜花伝廊)» de Minami Kuribayashi , «Katana to Saya (刀と鞘)» de ALI PROJECT y  «Hakushi Kassai Uta Awase (拍手喝采歌合)» de supercell], mientras que los ED son toda una lista de buenas composiciones, ya que tuvimos un ending diferente para capítulo, suamdo mi amado ED de la retransmisión

[ «Tasogare no Gekka (誰そ彼の月華)» de Yousei Teikoku, «Refulgence» de Shoujobyo, «Senbonsenyo no Hamariuta» (千本千女の刃毬唄) de Hata Aki, «Kyomu no Hana» (虚無の華) de kukui, «Ai to Makoto» (愛と誠) de Tamura Yukari, «Yuki no Onna» (雪ノ女) de ALI PROJECT, «Mayoigo Sagashi» (迷い子さがし) de Nakahara Mai, «Karakuri Nemuri Dan» (からくり眠り談) de Nomiko, «Akashi (証)» de Annabel, «Ina, to Hime wa Subete wo Katarazu (否、と姫は全てを語らず)» de Tomatsu Haruka, «Bourei-tachi yo Yabou no Hate ni Nemure (亡霊達よ野望の果てに眠れ)» de Faylan, «Toki Sude ni Hajimari wo Kizamu (時すでに始まりを刻む)» de Kuribayashi Minami y «Koto no Ha (言ノ葉)» by Piko ( rebroadcast)]