Ping Pong The Animation

Tsukimoto Makoto (más conocido como Smile) es un tranquilo estudiante cuyo mejor amigo, Yukata Hoshino (conocido como Peco), es su polo opuesto; enérgico y entusiasta. Ambos son buenos jugadores del club de ping pong, aunque la actitud de Smile está lejos de mostrar tenacidad o verdadera competitividad por el deporte, algo que su profesor tiene intención de cambiar debido al alto potencial que ve en el joven.

El nuevo proyecto del director Yuasa Masaaki, conocido por la propuesta tan peculiar que tiene de narrar cada una de las historias que elige llevar a cabo, llega a nosotros esta vez de la mano de Tatsunoko Production [Casshern Sins, Musekinin Kanchou Tylor,  Gatchaman Crowds, entre otros]. Basada en el manga de cinco volúmenes escrito por  Taiyō Matsumoto entre los años 1996 al 1997, y ya con una adaptación de live-action sacada en el 2002, Yuasa saca esta adaptación al anime dentro del famoso espacio de Fuji TV: Noitamina.  Todo este conjunto de datos, evidentemente, hacían de este anime una de esas piezas que se perfilaban como lo mejor (aunque también lo más ignorado) de la temporada. Ese anime «rarito«, el de la animación experimental, que terminaría ahuyentando a una gran mayoría sin darle segundas oportunidades. Comprensible, dado la naturaleza de la trama y la propuesta distinta (tanto en la animación como en la elección narrativa) que se desarrolla y que puede resultar difícil de digerir para muchos.

¿Qué es lo que le falta a una persona para poder «volar»? ¿Será acaso la aparición de un héroe que te enseñe poco a poco el sentimiento de estar vivo? Ping Pong The Animation no es un spokon propiamente dicho, ya que el deporte es solo un medio para lograr el fin último, el crecimiento personal de los personajes. Este es un anime sobre encontrar la felicidad de estar vivo, encontrar esa humanidad que a veces perdemos en algún momento de nuestras vidas. Es un anime de amistad, del camino a la madurez, y especialmente de superación. Con una propuesta diferente de animación y secuencia narrativa pero con un excelente guión que logra narrar sólidamente en solo 11 episodios una historia potente e inteligente sobre lo que es ser humano. Ping Pong The Animation se posiciona entre aquellos animes alejados del común denominador que vale la pena ver por lo bien ejecutado que está.

Esta vez Yuasa se asocia con Tatsunoko Production, la ya veterana casa de estudio con una larga lista de títulos en su haber. La animación experimental que maneja este anime me genera dos impresiones que pueden sonar contradictorias. Por un lado, la propuesta de narrativa visual que se elige me parecen sumamente bien ejecutada. Como mencionaba en un comentario anterior sobre mis primera impresiones de este anime, hay una serie de recursos narrativos que me parecen propuestas novedosas, inteligentes y efectivas.

•  El manejo del blanco en contraste con colores primos y potentes, como el rojo, amarillo o azul; resaltando elementos en la pantalla que atraen la mirada del espectador a puntos claves.
• La utilización de tomas de diferentes ángulos que insertan in buen dinamismo a las acciones, especialmente en los partidos.
• La narración de partidos de ping pong a través de paneles minimalistas. Una elección pintoresca y efectiva. Tal vez la elección más distintiva de este anime, la cual me ha encantado.
• Lo grandioso de varios de sus fondos, el background en general me parecen bien logrados.
• Una gran propuesta con elementos simbólicos precisos.

Sin embargo, también creo que la animación puede ser un punto a favor para algunos, como un punto en contra y la principal razón para que muchos terminen alejándose de esta serie. Y creo que es un tema importante dentro de las propuestas independientes de animación, que buscan alejarse de los cánones de la industria contemporánea. Personalmente, yo voy pegada al margen de lo mainstream, arriesgándome muy pocas veces en otras propuestas de animación de «estilo libre». Y no voy a negar que he tenido problemas con acostumbrarme a la animación, pues no soy tan flexible a la hora de la animación. No creo que pueda llamarla hermosa (vamos, la cara y las proporciones a veces me dejaban con un sabor agridulce), pero como les dije me parece una propuesta interesante, con aciertos increíbles y diferente para bien. La esencia del anime parte de su animación.

¿Propuesta argumental inicial? Makoto Tsukimoto (aka. Smile) es un estudiante de secundaria sencillo (callado, introvertido y sin ninguna motivación o cosa que lo distinga del resto). Su mejor amigo es  Yukata Hoshino (aka. Peco),  extrovertido y energético desde su niñez. Ambos son parte del club de tenis de mesa local y además, comparten un extraordinario talento natural para ese deporte. Sin embargo, la personalidad de Smile siempre lo limita a perder contra cualquier oponente que le demande esfuerzo. Una característica que su entrenador notará y tratará de revertir, tratando que nuestro protagonista gane finalmente la motivación y tenacidad deportiva que le falta. ¿Qué guarda Smile dentro de esa hermética coraza?  y ¿Cómo se desarrollaría su peculiar amistad con Peco? 

El postulado de la historia es simple: El crecimiento personal de chicos, diferentes el uno de otro, a través del deporte. Y sin embargo, pese a que la historia no es difícil de seguir, es una de esas propuestas argumentales que entregan más de lo que parece. Uno de esos animas que valen la pena volver a ver para tratar de captar esos pequeños detalles (especialmente simbólicos) que encierra en varias partes de la trama. Lo que más rescato es lo bien que se ha logrado esta historia en solo 11 episodios, siendo cada capítulo preciso y sólido. Creo que si bien hay algunas pequeñas partes que me hubieran gustado que fueran profundizadas, en lineas generales considero que han logrado condensar la historia original de tal manera que en tan pocos episodios ha sido desarrollada y cerrada hábilmente.

La carne de este anime se encuentra en sus personajes definitivamente. Existe un conjunto de personajes que se nos van a ir mostrando en el transcurso de la serie diferentes estados de insatisfacción con su vida, de sus problemas emocionales ligados de cierta manera con un deporte, el Ping Pong, el cual los une. Smile, por un lado, vive en un mundo gris, sin ningún tipo de disfrute, lleno de mediocridad. Peco, viviendo en un mundo lleno de fantasías, huyendo siempre de la realidad y de sus propios errores. Kong, viviendo del miedo al fracaso, del miedo a nunca volver a pisar su tierra y ver a su familia por su incapacidad de ser el mejor. Akuma, viviendo de las expectativas de los demás, especialmente de las expectativas paternas en donde si no eres el mejor no eres nada.  Solo por mencionar cuatro historias principales, porque existen varios otros personajes secundarios con planteamientos interesantes que enriquecen la serie (el mejor ejemplo, la excelente historia de Egami)

De esta manera, cada personaje es complejo emocionalmente. Cada uno tiene limitaciones, sus propios problemas emocionales que se vuelcan en la cancha de juego, que los alejan de la felicidad y disfrute de la vida. A través de la serie vamos a poder acercarnos a cada uno de ellos, ver su situación y presenciar su crecimiento personal a través de las diferentes situaciones que les tocará pasar: fracasos, victorias, y especialmente, con la interacción con los demás personajes y la aparición de un héroe en sus vidas. Son personajes entrañables, que se nos hacen humanos y cuya evolución te deja con una gran sonrisa en el rostro. Definitivamente el mejor apartado de la obra de Yuasa, lo que hace de este anime uno de los mejores en todo su repertorio.

¡Amo locamente el apartado musical de este anime! En primer lugar los themes son espectaculares. El OP, Tada Hitori de Bakudan Johnny, demuestra la esencia del anime tanto musical como artísticamente. Mientras que Bokura ni Tsuite de Merengue, el ED, ¡ASDF! es orgásmico en todos sus sentidos. Probablemente sea mi ED favorito de la temporada, y es una de esas extrañas canciones japonesas que entran en mi Ipod. El OST, vamos, es perfecto y ha acompañado el anime con temas que se han acoplado a cada una de las escenas de perfecta manera. Finalmente, creo que dentro de lo bien que los seiyuus lo han hecho es imposible no mencionar a Bun Yousei [Kong], nacido en China. El que hayan escogido a un hablante nativo de chino me parece lo más destacable (estudio chino, entiendan que me emocioné a mil), y lo que hace que mi amor por este anime se dispare a mil y uno. [+La canción de Kong]