Bokura wa minna kawaisou

Argumento:

Una comedia de adolescentes que mezcla el amor y el humor, girando en torno de Usa Kazunari, un muchacho que vive solo debido a que sus padres se han tenido que mudar por trabajo. Sin embargo, el edificio de apartamentos en el que vive, el Kawai-So, está repleto de pervertidos de cuidado. Pese a todo, hay una chica llamada Ritsu Kawai, del que está secretamente enamorado desde la primera vez que la vio en la biblioteca.

Bokura wa Minna Kawaisou es la adaptación del manga con el mismo nombre, escrito y dibujado por la mangaka Miyahara Ruri [Love Lab (también animado), Tonari no Neneko-san y Misorara]. Dirigida por Miya Shingeyuki, que conjunto con su staff y hasta con la casa misma casa productora (Brains Base), tienen en común su participación en Blood Lad, un anime que no fue lo que esperaba y que no hacía que viera con buenos ojos este anime. No obstante, pese a que la sinopsis me sonó mucho a una comedia romántica ecchi típica y simplona, el trailer [aquí] logró jalar mi atención por la propuesta visual que nos presentaban y, básicamente, por fhána. Y bueno, no me arrepentí de esta decisión pues, aunque suene obvio decirlo, este logró lo que una comedia romántica DEBE proporcionarle a su público:

1.  Risa (en este caso en especial con gags en doble sentido precisos, que de verdad se agradece)
2. Lograr que la «pareja» principal agrade (y mucho). Principalmente, haciendo que el protagonista masculino me gustara.

Básicamente el problema de la serie para mí radica en que claramente es un anime que muestra superficialmente la historia de un manga que sigue en publicación. De esa manera es solo un vistazo rápido de la historia que nos deja con personajes a medio conocer, un pequeño avance entre la pareja principal y un final totalmente abierto, ya que en realidad no parece un final propiamente dicho, sino solo un capítulo más del montón.  Un anime que me deja con una insatisfacción acrecentada por que NO es un manga que se traduzca ni siquiera para grupos de scanlation online  (Esperemos que esto se revierta pronto porque me mata la curiosidad) y que nos deja tirados a nuestra suerte. Sin embargo, me ha gustado la propuesta, no solo artística, sino de una entretenida C-O-M-E-D-I-A romántica de instituto. Con gags ingeniosos de acorde con la edad de los protagonistas (¡Finally! Vamos, que los chistes de doble sentido son la cosa más común en preparatoria), con un grupo de disfuncionales «agradables» y una historia de «amor» que llegué a comprar, lo he disfrutado contra todo pronóstico. En este sentido, creo que es un buen anime ligero y cómico para ver en un rato libre. No es indispensable en la lista, y mucho menos es una pieza clave del género, pero no se siente una pérdida de tiempo.

La propuesta visual del anime es la pieza distintiva del anime. Con un uso de colores simplemente encantadores, un buen diseño de personajes, y sobre todo, con un especial cuidado en los detalles y ambientación idónea, el anime me ha fascinado visualmente. Se ha notado calidad, una propuesta interesante orientada al detalle, ha logrado llevar la historia en todos sus momentos. Desde los momentos slice of life, en donde el paisaje y la ambientación nunca se descuidaron, hasta los momentos cómicos o románticos, la animación los sacó a flote excelentemente. Brains Base me pilló desprevenida con esta entrega, y de verdad espero ver más propuestas que vayan por esta linea tan complaciente para mi persona.

La historia es simple: Usa ha tenido malos recuerdo en sus años de escuela media, por lo que desea que su nueva vida como estudiante de secundaria logre ser más tranquila y reconfortante. Y como chico de secundaria espera fervientemente comenzar su nueva vida encontrando la chica de sus sueños. Un deseo que se le concede muy rápido cuando queda perdidamente enamorado de una linda chica que encuentra leyendo en la biblioteca del colegio, la cual siempre observa desde la distancia. Debido a la transferencia de sus padres, el chico tendrá que mudarse a una residencia, cosa que espera con ansias pues podrá ser independiente y vivir con más libertades. Sin embargo, al llegar al complejo Kawaisou se dará con la sorpresa que los inquilinos son un puñado de gente rara que lo hará reconsiderar vivir en ese extraño lugar…hasta que se encuentra con aquella chica de la biblioteca que tanto interés le causó. Su nombre es Ritsu y vive en el complejo Kawaisou, motivo suficiente para que Usa decida tragarse su orgullo y aceptar el lugar como su nuevo hogar, olvidándose de sus deseados días de paz.

La historia se desarrolla en el día a día de Usa, en sus intentos por acercarse más y más a Ritsu, y en su convivencia con un grupo de personas de los más peculiares que siempre lo meterán en apuros. Apoyada en la narración, principalmente, por parte del protagonista masculino y en su interacción con los demás personajes, el anime logra sacar a flote buenas escenas de comedia un poquitín picante y un pequeño avance en la relación de Usa con la introvertida y bookfreak de Ritsu. En lineas generales, y como ya había mencionado, estamos tratando con una historia simple llevada de una manera correcta y divertida, que al final da la sensación de no tener ninguna especie de solidez argumenta (no hay un climax, nudo y cierre claro que de solidez a la obra o potencia para hacerla memorable). Un final que te deja con un «¿Seguros que acá termina? ¡Si no ha pasado casi nada!»

 ¿Saben lo que me pasa con los personajes? Que me dejan con más preguntas que respuestas, especialmente los secundarios.

Usa es el personaje principal, y vamos conociéndolo poco a poco conforme avanza la serie, especialmente porque es desde su punto de vista (en la mayoría de los casos) que se narra la historia. Es a través de él que vamos poco a poco conociendo a Ritsu, que vamos viendo como trata de acercarse a ella, una chica introvertida, directa (a veces sin mucho tacto), y sobre todo amante de la lectura. Ver a Usa derretirse por ella, tratar de comprenderla, de ayudarla, de acercarse más y más ha sido bonito de ver ( ❤ De verdad, la pareja me ha gustado mucho). Empezar a ver como lentamente avanzaba su relación y como Ritsu va siendo más accesible trajo consigo momentos agradables que fueron justos para el apartado romántico de la serie que me dejó con ganas de ver un final feliz para Usa.

Los secundarios, entre ellos los demás inquilinos principalmente, fueron grandes añadidos que contribuyeron en el apartado cómico de la serie.  Sumiko la casera tierna pero tan acoplada con la dinámica extraña del complejo, Shirosaki como el masoquista pervertido que siempre terminaba alegrando el ambiente, Mayumi como la solterona resentida con los comentarios #EPICWIN del momento y Sayaka con esa personalidad tan especial y sus intervenciones que terminaban haciendo de la vida de todos un caos. Cada uno de ellos dieron un toque especial a la serie y tuvieron intervenciones muy buenas; sin embargo, ¿Qué sabemos de ellos? o ¿Cuánto de verdad evolucionaron a lo largo de la serie? Y en ese sentido me siento algo decepcionada, en tanto sé que con más capítulo podría responder estas y muchas otras preguntas.

Un bonito OP como «Itsuka no, Ikutsuka no Kimi to no Sekai (いつかの、いくつかのきみとのせかい)» de fhána (psss, tenía que ser de fhána) ha sido lo que más me ha gustado dentro del apartado sonoro de la serie. El ED, «My Sweet Shelter«, ha sido un bonito añadido que ha dejado en claro que las seiyuus femeninas saben lo que hacen. En ese sentido, los seiyuus han hecho un buen trajo en todo momento, cosa que hay que mencionar. Mientras que el OST ha sido adecuado y siempre ha acompañado el anime en los momentos justos, generando la atmósfera adecuada en los momentos adecuados. Fin.