Free! Eternal Summer

¡El club de natación Iwatobi regresa! Mientras su tercer año comienza, Haruka, Makoto y Rin siguen todavía nadando; sin embargo, la presión de elegir sus planes para el futura, la aparición de nuevos amigos  y  rivales llegarán nuevamente a sus vidas. ¿El equipo se mantendrá fuerte o se hundirá ante la presión?

• Tipo: Serie
• Año: 2014
• Episodios: 13
• Estudio: Kyoto Animation
• Origen: Novela Ligera
• Demografía: Indefinido
• Géneros: Comedia, Escuela, Deporte, Slice of Life
• Rating: PG-13

Y nos volvimos a ver el siguiente verano, un verano que desee fuese eterno. 

Free! llegó este año con su segunda temporada, listo para hacer explotar más ovarios y ofrecer a todos los fans de la primera temporada más material de estos chicos, que se han consolidado como una de las bandas de chicos más memorables de la industria (¿Hay alguien qué dude de que el anime se ha convertido en un ícono?).  Todos sabemos que Free! nació de una manera muy peculiar. Al parecer, luego del lanzamiento de un comercial en donde KyoAni solo quería mostrar qué bonito animaba el agua, no se esperó la reacción que su corto de 30 segundas, donde casualmente salían chicos en traje de baño, pudiera generar tremenda repercusión en el medio. Al parecer tanto los productores como la audiencia se dio cuenta en ese preciso momento de algo, las mujeres también querían hombres más buenos que el pan semi desnudos y haciendo cosas random. Nunca me cansaré de repetirlo, pero en este sentido Free! es único en su clase. Un producto que ha sido hecho y creado para su fandom, el cual en realidad le dio vida y al que le debe todo. Un fandom al que pertenecí, dado que Free! es mi guilty pleasure y probablemente lo defenderé y me fascinará como producto el resto de mi vida.

Dicho todo esto, el ver la segunda temporada de Free! significa ya saber en qué me metía, y diablos que estaba más que preparada. Free! es un anime que me parece muy inteligente como producto – como concepto (Sí, leyeron bien). Me encanta observar qué tan bien los productores saben exactamente cómo manejar una escena de tal manera que dejan a todo el fandom bailando en la palma de sus manos. En cierta manera le vendí mi alma al anime y no me arrepiento de ello. El lograr la vinculación emocional de tal intensidad con un anime de este tipo es algo que pocas veces me pasa y que dudo alguna vez logre ser reproducido con tal intensidad.
Si bien creo que, efectivamente, el anime puede carecer de una historia sólida, peca de sobre-exagerar un drama poco consistente,  no tiene una evolución de personajes inteligente o carece de una lógica milimétrica en los sucesos que muestra, el anime nunca buscó resaltar en estos apartados. Pese a que la trama pudiera no sor lo mejor que he visto en toda mi vida, vaya que me emocioné con cada capítulo y eso es la clara expresión de la dirección de la serie, siendo el cast el mismo que en su primera exitosa temporada.

 ¿Qué sucedió exactamente en esta temporada? Hubo drama, a montones, el cual hizo que varios personajes lograran tener cierta evolución y exposición más sólida en la trama. En líneas generales, la temporada (personalmente) me gustó más que la primera. ¿Por qué? Porque pese a que el drama expuesto no se sostuviese del todo bien, al sentirme tan enamorada de todos los personajes, el verlos en estas situaciones logró hacerme vivir su sufrimiento con intensidad. En tanto ya me encontraba tan en sintonía con la franquicia y especialmente con cada uno de los chicos, su sufrimiento y su alegría fueron también las mías.  Y eso, es el poder del fandom. Porque cuando un anime te conmueve con su final, debido a la implicancia que este tiene (recordándote el origen del viaje), es gratificante de ver.

¿Qué puedo decir? Amo a estos idiotas y nunca los olvidaré. He fangirl-eado peor que colegiala hormonal.

 ¿Qué les puedo decir? KyoAni gracias por proporcionarme este material. Y con material ustedes saben a qué me refiero. Sí, al fantabuloso diseño de personajes. El apartado de diseño de personajes es probablemente uno de los puntos en los que tenemos que prestar más atención por obvias razones, dado que el diseño de cada uno de los personajes masculinos en este anime tiene como objetivo dejar un abanico de posibilidades para quedar babeando con quien sea de tu preferencia (¿Se notan las mías?) .  Después de todo uno de los principales objetivos de la serie es mostrártelos y hacerte preguntarte ¿Cómo es que cada nuevo personaje termina siendo más sexy que el anterior?

KyoAni, por otro lado, lo hace bien en todos los demás apartados. Los desgraciados han llegado a tener un sello personal de animación tan propio y pulido que en realidad no hay por dónde encontrar muchos errores. El nivel de animación (El vestuario de cada personaje, su jodidamente perfecta agua, el momento en que tenemos competencias, la escenografía, los colores, movimientos fluido, etc) es asombroso y siempre me dejará babeando y medio hipnotizada con la ejecución. Sigue con la misma calidad de la anterior temporada, y nada que objetar al respecto. KyoAni sabe lo que hace en este apartado siempre, nadie puede negarlo.

Eternal Summer tiene como principal móvil el drama del final de la vida escolar; es decir, el complicado dilema de la toma de decisiones para comenzar la vida adulta. El pensar en tu futuro (Hey, Future Fish!). En este sentido, el personaje principal toma las riendas del asunto. La historia básicamente va a seguir la lucha interna de Haru por decidir su futuro, siendo esta lucha la que haga que las relaciones que este tiene con los demás personajes atraviesen un estado de prueba. En este sentido, el principal «rival» de la temporada es él mismo, haciendo que este arco esté más enfocado en la interacción de los personajes en una atmósfera más dramática, mientras que el deporte también empieza a tomar más protagonismo dado la importancia del mismo para la vida de Haru.

Si bien creo que hay veces en que el dramatismo y las elecciones argumentales pueden resultar un poco forzadas y no tan sólidas o sorprendentes, en líneas generales siento que el anime logra exponer una propuesta adecuada que logra captar nuestra atención. Personalmente, me sentí totalmente en sintonía con Haru y encontré en la propuesta un gran esfuerzo por brindar una trama a una serie que careció de potencial argumental en una primera temporada. Si bien sigue manejando los elementos que cautivaron en una primera entrega (Escenas cómicas, insinuaciones homo, fanservice, etc.), en esta temporada sentí un encauzamiento de una propuesta que apuntaba a brindar un espacio para que los personajes pudieran tener más situaciones para desarrollarse y generar escenas que involucraran emocionalmente a su público con lo que pasaba. Finalmente, el anime si bien no logra una propuesta argumental fenomenal, logra cerrar con una fuerte carga emocional que lo vincula fuertemente con un fandom que lo siguió contra viento y marea, y el cual siempre lo recordará con una gran sonrisa en el rostro.

Básicamente tenemos esta vez a tres personajes que se acapararon toda la atención y evolución del caso: Haru, Rin y Makoto. Haru fue el protagonista indiscutible de la temporada, ya que es él quien mueve la historia y que genera evolución de los demás personajes. Haru siempre fue el vínculo entre todos los personajes y al tenerlo esta temporada inestable hizo que todos tomaran también un rumbo similar. Rin, por otro lado, llega esta temporada para reformularse totalmente. Mil veces menos dramaqueen, Rin juega uno de los papeles más importantes en la temporada, yendo a toda máquina por lograr sus sueños y conformando un equipo totalmente memorable. Con la introducción de Sousuke, Momo y  Ai como su nuevo equipo, este logra formar un grupo entrañable y lleno de interacciones que enriquecían a su personaje, haciendo de Samezuka todo un deleite. Mientras tanto, dentro de Iwatobi, Makoto logra finalmente salir del papel «encantador pero sin sustancia» en el que lo tenía encasillado para finalmente desarrollarse como un personaje mucho más sólido de lo que hubiese esperado.

Si bien creo que en esta temporada los personajes logran finalmente destacar más por su conformación como individuos, creo también que no todos llegan a alcanzar grandes evoluciones. Personalmente encuentro que Nagisa tiene un pequeño arco que no logró ser tan potente como para lograr una profundización total en su personaje, mientras que Rei hasta cierto punto también va quedando en el abandono. Por otro lado, creo que Sousuke fue una excelente revelación, pero la falta de conclusión que tiene su arco lo deja flotando como personaje. Lamento también haber tenido tan poca participación de Kou en la historia en general, dado que es uno de los mejores personajes femeninos que existen de dentro de animes dedicados para un público básicamente femenino. Sin embargo, encuentro que esta temporada los personajes logran salir de una inevitable mediocridad y tratar de consolidarse más como seres más complejos. Evidentemente, también tenemos que mencionar que estos se logran mejor en su interacción, dado que funcionan en tanto conforman este extraño grupo encantador.

Personalmente encuentro que los temas principales siguen siendo fantásticos, pese a que no lograron sobrepasar la valla que dejó su primera temporada (desde mis gustos personales). Pese a que «Future Fish!» llega con un planteamiento visual excelente (Haru el tritón #ROFLMAO y los movimientos de cadera de Rin, que nadie me engaña, es un striper), Splash Free es inigualable musicalmente. Por otro lado, el OP continúa de la mano de OLDCODEX (Tatsu no podía fallarnos), y «Dried Up Youthful Fame» no falla, aunque personalmente no me deslumbra. El OST sigue siendo correcto y muy ameno de escuchar, siguinedo la linea trazada por la primera temporada. Sin embargo, como siempre, el show se lo roban totalmente los seiyuu. ¿Quién fue el genio que junto a estos cinco para hacer a los Style Five? Con sus Character Song como adicional y la introducción de nuevos prospectos, este ha sido el apartado que más me ha hecho vibrar.