Kaiba

Una historia de amor de ciencia ficción que tiene lugar en un mundo donde la digitalización de la memoria ha vuelto obsoleta la muerte física. Un mundo donde la memoria puede ser robada, alterada e introducida en un nuevo cuerpo humano. Kaiba se despierta en una habitación sin saber quien es, pero tiene un colgante con la fotografía de una mujer que no recuerda. Una vez se recupera del shock inicial debido a su falta de memoria, viajará al espacio, conocerá a varias personas y redescubrirá el mundo. «Aún sin mi memoria, te quiero…»

• Tipo: Serie
• Año: 2008
• Episodios: 12
• Estudio: Madhouse
• Origen: Original
• Demografía: Seinen
• Géneros: Aventura, Romance, Sci-Fi, Misterio
• Rating: R+

No hay duda de que Maasaki Yuasa se ha consagrado como uno de los directores más importantes de los últimos tiempos. Sus obras, siempre exóticas y excepcionales, se caracterizan por su diseño y narrativa siempre a contracorriente. Para muchos pesadas, para otros de una animación insoportable, para muchos otros todas unas joyas, Yuasa es uno de esos genios cuyas obras terminan siendo siempre de lo mejor de cada temporada pero también de lo más ignorado por el común denominador. El 2008, luego de estrenar sus dos primeras obras como director, Mind Game y Kemonozume, Madhouse le proporcionaría nuevamente un techo para publicar una de sus obras, obra que él mismo dirigiría, compondría y escribiría; y de la que además, siendo el creador del concepto original: Kaiba.

Kaiba es una historia provocadora, de ciencia ficción inteligente, un planteamiento de un mundo distópico potente donde logramos ver lo más corrupto, cruel y malvado de una sociedad donde el ser ha sido reducido a un objeto, una mera mercancía. Con un núcleo bastante filosófico sobre la relación que guardan el cuerpo, el alma y la mente (memoria  / recuerdos). ¿Qué es la memoria? ¿Qué es el espíritu? ¿Qué tan importante es el cuerpo? y ¿Cuál de estos elementos es exactamente lo que me hacer ser ‘yo’? Kaiba es una oda a la ingenua búsqueda del significado de la vida, la búsqueda a las preguntas ¿Quién soy y qué hago en este mundo? , además de una crítica a un futuro donde la esencia humana pueda quedar reducida a nada.

En un mundo donde la memoria y el cuerpo se han convertido en elementos efímeros que pueden ser vendidos y desechados a voluntad y sin remordimientos, la melancolía de la búsqueda de un joven por saber quién es logra calar en nuestras almas de una manera bastante desgarradora. Finalmente, ¿Qué es lo que nos impulsa a seguir con esta dolorosa búsqueda? ¿El Amor? ¿Los nexos con entras personas? ¿Un nexo espiritual tan profundo que trasciende los límites corpóreos y hasta los mismos recuerdos? Sí, Kaiba es también una historia de amor, de esos amores tan profundos que vinculan dos seres de una manera que muy pocas veces vemos plasmados en una obra de ficción.

De la mano de tremendo director como lo es Yuasa Maasaki, esta historia llega a nosotros para ofrecernos una propuesta compleja. Con un inicio lento (como es ya costumbre de las obras del director), una dirección que privilegia las metáforas a la narrativa lineal a la que estamos acostumbrados y una animación siempre «vanguardista» que, personalmente, y coincidiendo con varios, rememora  una mezcla entre el diseño de Ozamu Tezuka y las ilustraciones de «El Principito». Debo decirles, por  último, que no por nada Kaiba es considerada como una de las obras más potentes que tiene para ofrecer el director. Sin embargo, es también una obra de «difícil acceso» para quienes no están acostumbrados al estilo Yuasa y que rehuyen no solo a las historias pesadas y con alto contenido filosófico, sino también a la elección de una animación diferente. A nivel personal, de mis favoritos.

El punto distintivo de Yuasa es su animación, dado que no hay serie que no tenga una propuesta diferente, de esas que se salen de los parámetros en los que la animación japonesa se mueve. Sin embargo, creo que cuando uno habla de la obra de este director, en términos artísticos, uno debe saber diferenciar entre los términos «mala animación» y «una elección diferente». El principal «problema» de las obras de Yuasa es que sus propuestas artísticas alejan a mucha gente de sus obras y con Kaiba nos pasa lo mismo. Sin embargo, creo que es incorrecto y poco reflexivo clasificar la animación de la serie como «mala» dado que esto es una elección de animación para narrar una historia diferente. Lo diferente no es malo, solo que la mayoría suele clasificarlo de esa manera sin mucha reflexión sobre el tema.

La dirección, los pequeños mensajes y simbolismos detrás, el uso del color. Vaya. La animación recuerda al estilo de Osamu Tezuka, dando una apariencia de ser un anime orientado a un público infantil. Pero como deberíamos ya saber, después de todo estamos aquí porque vemos animación, la animación de apariencia «infantil» no necesariamente debe ser vista por un público infantil. Porque desde un inicio nos dejarán en claro que este es un show que NO debe ser visto por niños. Aparte de ello, luego de releer «El Principito», quisiera mencionar cómo es que este anime, en términos de animación, me hace recordar mucho a esta obra. Una obra llena de melancolía y mensajes filosóficos que fue bellamente ilustrada.

¿Son los recuerdos el alma, el espíritu?

Con esta pregunta abren los capítulos de este anime. Kaiba llena mi alma de desesperanza, amargura y añoranza. Es una historia donde la búsqueda del ser se yergue como un tema principal. El mundo que Kaiba plantea se basa en una sociedad en la cual el cuerpo y los recuerdos se convierten en mercancías. Los recuerdos pueden ser almacenados como datos en pequeños «chips» que pueden ser extraídos y depositados en diferentes cuerpos. Si tienes los medios para hacerlo entonces puedes comprar nuevos cuerpos, más jóvenes, más extravagantes, más bellos. Puedes borrar los recuerdos malos y transferir los buenos si así lo deseas (si puedes pagar por ellos). Pero también puedes tener que vender tu cuerpo o talentos especiales si tu condición económica te lo pide, para sacar adelante a tus seres queridos.

Kaiba, nuestro protagonista, es un ser sin recuerdos. La serie comienza cuando este se despierta sin saber quién es, con un extraño agujero en el pecho y un colgante de una chica que siente que fue importante para él pero que no recuerda. En el trascurso de la serie, Kaiba va embarcarse en una travesía en el que tratará de descubrir quién es él, y también quién es la chica del pendiente. Kaiba abre con una primera mitad donde iremos conociendo este doloroso mundo, lleno de injusticias, y de la indolencia de la sociedad. A través de los ojos de Kaiba iremos conociendo pequeñas historias desgarradoras, las cuales tocaron varias fibras de mi ser. Poco a poco, en la segunda mitad del programa, iremos descubriendo más acerca de quién es nuestro protagonista y su relación con aquellos que pudo haber olvidado pero con los que nunca pudo desconectarse.  Es una historia difícil de seguir, no tiene una narrativa lineal y hay varios mensajes que el espectador va a tener que ir descifrando. Una de esas historias que uno tiene que re-ver varias veces pues cada vez lograrás captar más y más de la riqueza del show.

Por los diseños de personajes tenderíamos a asumir que estamos hablando de niños pero Kaiba en realidad nos va a mostrar un reparto consolidado de adultos. La estrella es Kaiba, y de el la riqueza es todo lo que significa su camino por conocerse a sí mismo, por darle significado a su vida sin recuerdos. Es a través de él que conoceremos este mundo, que nos introduciremos en diferentes historias amargas, conoceremos a una gran variedad de personajes (definitivamente mi parte favorita del show fueron estas pequeñas historias de estos personajes varios, las cuales hubiese deseado tener más) y que sentiremos lo corrupto de ese mundo. Es también a través de su travesía que la historia logra consolidarse y hacerse memorable. Es increíble cómo en solo minutos de cada capítulo un secundario logra plantearse tan bien y logra transmitirnos su dolor que llega a conectar con nosotros casi al instante. Lamentablemente, la travesía y evolución de los personajes secundarios es un tema del que no podemos seguir hablando mucho, dado que para aquellos que no han visto la serie cualquier información sobre ciertos personajes podría arruinarles la diversión y las sorpresas.

Probablemente lo que nunca olvidaré de la serie sea la interpretación de «The Tree Song» por la tía de Chroniko , esa escena fue potentísima y es el primer puñal en mi corazón. Creo que es el tema que siempre tendré en mi cerebro cuando trate de rememorar Kaiba. En líneas generales el OST fue bien hecho, las melodías fueron adecuadas para aquellos momentos entrañables que tiene la serie. Kiyoshi YOSHIDA, el compositor de la música y conocido también por sus trabajos en The Girl Who Leapt Through Time, Kurozuka o Shigurui: Death Frenzy, ofreció una buena lista. Creo que se pudo aprovechar más, dado que la música pudo estar más asociada a momentos cúspides de la serie, haciéndose más notoria, pero en líneas generales fue un buen material.

Los temas principales fueron también bastante encantadores, totalmente la onda de la serie. El OP es en esta ocasión mi tema favorito, «Never» de Seira es fantástico y la animación bastante reveladora. El ED, «Carry Me Away» y también tocado por Seira, también me parece agradable pero ya en menor medida. Finalmente, el apartado de doblaje fue magistral. Hace tiempo que no quedaba gratamente sorprendida con un la caracterización vocal de un grupo de seiyuus. El cast ofrecido por la serie es de primer nivel, sin lugar a la menor duda. PD: Paku Romi <- ❤

➡ Una obra con un contenido filosófico potente y probablemente una de las obras, por no decir la obra, que plasme las grandes preocupaciones del director. ➡ Un excelente y fascinante concepto y creación de mundo, el cual saca varios temas para reflexionar. ➡ Excelentes sub-historias y desarrollo de personajes, los cuales nos cuentan y hacen sentir sus viviencias y sufrimientos en este mundo.

➡ Es una obra de difícil acceso para el público no acostumbrado a estas propuestas artísticas, argumentales y que no haya visto antes una obra del director. Probablemente esta no sea su obra más accesible. ➡  Una primera mitad hermosa pero una segunda mitad algo acelerada que pudo haber tenido un mejor cierre.