Aldnoah.Zero

Evidentemente pocos ha sido los privilegiados en ver el esplendor dramático de esta serie, yo no fui uno de ellos. Compitiendo de cerca con las telenovelas de medio día que veía tu mamá en Televisa, Aldnoah.Zero llegó para traernos supuestamente el mecha que muchos estábamos esperando, dado los nombres que al parecer tendría detrás de su elaboración. Es de conocimiento de todos que el principal gancho de atracción fue ponernos el nombre de Gen Urobuchi como el guionista y creador original de la serie. En teoría este en compañía de Ei Aoki – director de la ya exitosa Fate/Zero-, junto con A-1 Pictures y su staff de animadores mostrando una propuesta bastante apelativa como es ya su estilo, y el nombre de Sawano Hirokuyi en la música, este anime solo se perfilaba como el producto que muchos fans del género mecha y sci-fi andábamos esperando. ¿Qué pasó y qué no nos advirtieron? Que Gen Urobuchi solo estaría a cargo de los 3 primeros episodios para luego dar pase a Katsuhiko Takayama encargado de la composición. Es decir, #Fuckyou.

Probablemente nunca sepamos qué hubiese pasado de ser Urobuchi quien de verdad escribiera el guión de todos los capítulos ¿Inaho hubiese tal vez desarrollado personalidad? ¿Uno de los tres o, mejor aún, los tres hubiesen muerto? ¿La lucha entre Humanos vs. Marcianos hubiese sido más desarrollada en términos políticos y filosóficos? ¿Algún día nos hubiesen explicado bien qué era el Aldnoah y cuál fue el papel del padre de Slaine en todo esto? ¿Existirían personajes secundarios sustanciales? ¿El drama hubiese sido drama y no un factor cómico en toda la serie?, lo cierto es que abandonó el lujoso barco que, como el Titanic, terminó hundiéndose en el fondo del helado mar de mi indiferencia. La serie se presentó como la última Coca-Cola del desierto cuando verdaderamente, poniéndonos la mano en el pecho, fue bastante risible en cuanto a argumento y toda una gran decepción camuflada en giros argumentales forzados y un bonito apartado técnico que no logró ocultar sus claras falencias en término de sustancia.

¿Qué más les puedo decir? Terminé de ver esta serie y, hasta cierto punto no puedo ocultar que me divertí haciéndolo. No es exactamente que odiara al anime por lo mal ejecutado que estuvo, sino que me daba tanta risa cada «novedoso» giro que tomaba que era imposible no terminar viendo cada capítulo para reírme un rato y hacer algunas bromas al respecto que compartía con ustedes religiosamente. Admitámoslo, fue un divertido espacio de chistes sin sentido a costa de un anime que con cada episodio se volvía más ridículo. Lamentablemente, el problema con Aldnoah.Zero es que este se lo tomaba en serio, de verdad, se sentía que creían que eran la crème de la crème, lo mejor que le estaba pasando a la industria y el género mecha en los últimos años cuando en realidad era todo lo contrario.

Es cierto, tiene un staff técnico que no me ha permitido ponerle una nota menor (aunque tengo mis pequeñas quejas, las que desarrollaré en su respectivo apartado) pero en lo referente al cuerpo, vamos, el pobre Katsuhiko Takayama va a tener que hacer algo para que su nombre vuelva a significar algo siquiera positivo para mí. Y no es solo la propuesta de una historia que se desinfló con cada episodio, esto recae principalmente en el apartado de caracterización. DIOS MÍO, los personajes han sido tan caricaturescos y faltos de sustancia que de verdad me han dado algo de pena. No les recomiendo perder su tiempo con la serie pero si caen en ella por obra y gracias del ¡Oh poderos señor Jesucristo Inaho!, entonces tal vez puedan verlo desde el lado cómico y pasarse varios capítulos riéndose de cada ridiculez con la que salen.

A-1 Pictures últimamente nos está demostrando de qué está hecho y cuales son sus estándares /propuestas de calidad en animación. El equipo dirigido por Masako Matsumoto, jefe de animación y encargado del diseño de personajes, lo ha hecho bastante bien. En tanto a calidad yo no tengo ninguna queja, pues ustedes mismos van o han podido observar el nivel de animación que se ha mostrado. ¿Con qué tengo quejas? Ya lo había mencionado en mi review de Shigatsu wa Kimi no Uso. Mi eterno conflicto con A-1 Pictures cuando tiene que encargarse de la animación de series que se alejan del slice-of-life. Me citaré a mí misma porque soy floja:

«Como les comentaba anteriormente considero que es un estudio que luce mejor su estilo en animes con carga de cotidianidad y drama (Gin no Saji o AnoHana), más que en animes de fantasía (Magi o Nanatsu no Taizai) o, peor aún, ciencia ficción (Aldnoah.Zero). En este sentido creo que A-1 Pictures es un estudio que normalmente nos trae animes de calidad visual, claro, pero cuyo estilo (diseños de personaje principalmente) para mí se adecuan a tramas más tramas de un tipo más del día a día y de expresiones de nuestra realidad presente(algo que pueden cuestionar y no estar para nada de acuerdo conmigo, pero así lo percibo)« 

De verdad, pese a la calidad evidente del producto siento que la propuesta, especialmente en diseño de personajes, distorsiona con lo que uno esperaría ver en esta clase de tramas. Si bien, lamentablemente, hablamos de adolescentes en una guerra, me hubiese gustado un diseño más maduro y no tan «cutie». Por otro lado, no es tampoco por despreciar la propuesta de Kenji Teraoka y I-IV con respecto a los mecha pero, en líneas generales he queda algo insatisfecha con los diseños mechas que se han mostrado. Si bien considero que la calidad de puesta en escena es evidente, el diseño de varios me dejaron bastante incómoda. Sin mencionar que en verdad hubieron pocas batallas mechas que lograran emocionarme de verdad.

Aldnoah.Zero tenía los ingredientes para ser un mecha decente. Todos sabemos que el principal eje de este género es la lucha entre la misma humanidad, lo cual desemboca en una problemática bélica extensa que da para grandes planteamientos de luchas políticas por el poder y por definir la naturaleza del ser humano en un ambiente cargado de acción y, probablemente, giros argumentales o revelaciones que pueden moverte el piso. Aldnoah.Zero pudo darnos esto bajo una premisa dentro de los cánones establecidos que terminaran dejándonos satisfechos…y Meh. Poco a poco el anime que planteaba una clara problemática política entre dos facciones de la raza humana que basaban su conformación de Estado-Nación bajo una premisa bélica terminó opacada por lo ridículo de una linealidad argumental comparable con telenovela de medio día «Dos hombre, un camino».

En una esquina, la patata emocional que de alguna u otra manera tenía babeando a la mitad de la población femenina pero que termina enamorándose de la princesa; mientras que en la otra tenemos al mártir que no hace más que sufrir peor que Jesucristo en el via crucis por tratar de salvar también a la princesa pese a que esto signifique ir en contra del mundo entero. Todo esto mientras la rubia termina siempre jodiendo más y más la situación por idealismos absurdos que terminan expresando su incomprensión total por la realidad en la que vive. Poco a poco la trama va centrándose en la problemática de los 3 protagonistas, donde se sumaban personajes tan absurdos como una hermana lisiada usurpadora de identidad, un cuasi padrastro abusador o la infaltable amiga de la infancia enamorada del protagonista, entre otros también bastante lamentables. Y así, vamos dejando de lado elementos tan importantes e interesantes como la problemática central entre Marte y la Tierra, la cual ni siquiera sabemos bien cómo se resuelve, o el kit del asunto ¿Cuál era la naturaleza del Aldnoah y el secreto detrás de este descubrimiento por el padre de Slaine? y ¿Cómo se resuelve la sociedad de castas /  feudal que vivía la sociedad marciana?

Es gracioso porque la trama empieza a tratar de compensar sus falencias argumentales al tratar de desviar nuestra atención con giros argumentales forzados o batallas, según ellos asombrosas (aunque ver a Inaho venciendo a cada fuckin’ enemigo el solo llega a cansar…bastante) al final de cada episodio. Viles estrategias para desviar nuestra atención o como un lamentable ruego para «no cambiar de canal» y camuflar la falta de consistencia. La mejor evidencia del manejo pobre que se tuvo fue ver el lamentable último episodio, un condensado de cierres forzados que terminaron por rematar un anime que ya andaba moribundo, dejando al 90% de las preguntas y temas interesantes como debris en el espacio para la eternidad.