Hibike! Euphonium

El anime comienza cuando Kumiko Oomae, una chica que antes estaba en la banda musical de su colegio, visita a la banda de su nuevo instituto como estudiante de primer año. Hazuki y Sapphire, compañeras de clase de Kumiko, deciden apuntarse también al club. Sin embargo, cuando Kumiko ve a Rena allí, recuerda el incidente que tuvo con ella durante una competición de su colegio y comienza a dudar… (Koi-nya)

• Tipo: Serie
• Año: 2015
• Episodios: 13
• Estudio: Kyoto Animation
• Origen: Novela Ligera
• Demografía: Indefinido
• Géneros: Drama, Música, Escuela, Slice of Life
• Rating: PG-13

Aclamado por muchos, odiado por otros, la relación de Kyoto Animation con su audiencia siempre ha sido complicada. Desde hace ya un buen tiempo que KyoAni no lograba sorprender, haciendo que poco a poco la crítica y desprecio por el estudio creciera, contrastando con aquel amor por parte de sus fieles seguidores. Hibike! Euphonium ha sido un bálsamo para sanar aquella herida abierta, ha sido una grata sorpresa que creo hemos recibidos muy a gusto y con los brazos abiertos. Jugando sus mejores cartas, y sin salir de su zona de confort, lograron hacer de esta producción toda una delicia no solo visual, sino también un buen aperitivo argumental. No creo que quepa duda a estas alturas que este anime sobre uno de los tantos clubes, el de la banda escolar en esta ocasión, me haya agradado mucho, siendo este disfrute bastante placentero. Trece episodios que valieron el tiempo invertido y que me hacen retomar mis esperanzas en aquel KyoAni que luego de un Tamako no Market soporífero, un Kyoukai no Kanata decepcionante, una segunda temporada de Chuunibyou desoladora y un Amagi Brilliant Park tambaleante, me habían dejado bastante insegura.

Hibike! Euphonium es la adaptación de una novela escrita por Ayano Takeda (2013). Dirigida por el infaltable Tatsuya Ishihara, ya conocido por ser un director importante del estudio con obras como Air, Clannad, Kanon, (The) Melancholy of Haruhi Suzumiya o Nichijō y compuesta por Jukki Hanada, compositor de Steins;Gate, Rozen Maiden, Kuragehime o No Game, No Life, Hibike! llega a nuestros monitores para ser un agradable entretenimiento. Sin ser perfecta, el staff logró plasmar la esencia de lo que Kyoto Animation ha demostrado será su linea de acción (club escolares, niñas monas, hermosa animación, comedia bien manejada) con una historia y un arsenal de personajes que finalmente, y gracias a todos los dioses, se han hecho memorable

De esta manera, encontramos cómo con un buen fondo llevado de la mano de tremendo grupo humano puede verdaderamente sacar adelante obras, que sin perder de vista el sello característico de la casa de animación, son bastante entretenidas. Si bien el tema principal del anime y lo que inspiró a muchos a verlo parecía girar en torno a la música, poco a poco vamos a descubrir que en realidad ésta queda bastante en un segundo plano. Las estrellas de Hibike! Euphonium son sus personajes, y no exactamente son los principales los que se llevan todas las palmas, sino más bien es la conformación de un grupo humano (una banda) como un ente sólido, lo que da vida al anime.

Es por sobre todo un anime enfocado en los conceptos de plantearte metas en la vida y, sin importar qué tan difícil o ilusa parezcan ser, te inspira a hacer lo que amas y tener sueños que hagan de tu vida algo mágico. La idea del hacer tu vida escolar algo para recordar, sobre todo en el hobby que te gusta y esforzarte aunque duela y sea frustrante no lograr tus metas, ya que finalmente de eso se trata estar vivo. Todos estos sentimientos, mezclado con el poder sacar adelante una meta compartida, una meta alcanzada solo a través de un esfuerzo tanto individual como colectivo para poder sacar adelantes melodías conjuntas, es lo que hace que el trabajo en grupo (y todos los problemas que significan estar en una banda) se posicionen también como un punto importante. De esta manera, partiendo de una fórmula típica, se logra obtener un resultado bastante satisfactorio contra todo pronóstico.

Suelo, si es posible en realidad, ser siempre más exigente con KyoAni en cuanto a animación. Desde hace ya algún tiempo que ha encontrado la «formula perfecta» para traernos calidad y con un sello tan propio que casi no tengo queja alguna (en realidad no tengo quejas). Es más, suelo repetir prácticamente lo mismo en este apartado: a) Que KyoAni ya alcanzó una consolidación como estudio de animación A1 b) Que verlo siempre se vuelve un acto agradable y es el principal motivo por el que termine – sin cuestionarme mucho el hecho – por darle oportunidad a todas sus producciones. Sé también que mucha gente puede tener problema con el diseño, llamado «moe», que el estudio destila, pero a mí no me molesta en lo absoluto y he allí que tenga una debilidad innegable por el mismo.

Sin embargo, pese a que suelo inmediatamente pensar en una nota para KyoAni que se posiciona en un rango de 8 a 9 puntos, trato en lo posible de no poner un 10 sin pensarlo más bastante bien. Debido a que es un estudio que artísticamente es superior a muchos (querámoslo o no este estudio están en la cúpula) uno siempre tenderá a querer más del mismo y a verlo superarse cada día más. Con Hibike! Euphonium mis ojos han visto destellos de genialidad (que tienen que ver no solo con la animación de clidad impecable, sino con una dirección y juegos de «cámaras» y «luces» magníficos). A eso se suma la creación de una batería de personajes de los más variopintos y entrañables, sumado a la casi perfecta técnica del estudio para dejarme sin ninguna crítica en este apartado.

Kumiko Oomae comienza su primer día de clase con las esperanzas de tener un «nuevo comienzo», un inicio desde cero. Sin embargo, luego de conocer a sus nuevas amigas de secundaria Hazuki y Sapphire, terminará envuelta nuevamente con la banda de la escuela al igual que en sus días en la escuela media. El ver a Reina allí, una antigua compañera de banda con la cual tuvo un incidente en una competición, la situación no mejora. Nuevamente termina dentro de la banda tocando el mismo instrumento, el bombardino, y en una banda que parece decepcionante. Sin embargo, con la introducción de un nuevo encargado del club, la meta de llegar a los concursos nacionales, y su acercamiento a Reina, todo parece cambiar en la vida de Oomae, y también de la banda de la escuela Kitauji.

La historia es bastante simple. Esta sigue la travesía de la ‘Banda de la Escuela Secundaria Kitauji’. Una banda bastante mediocre y desunida, con una serie de problemas, la cual tendrá que ir creciendo musicalmente de la mano de su nuevo director de orquesta, Taki-sensei y a través del esfuerzo de cada uno de sus miembros para cumplir una meta: El llegar a la competencia nacional de bandas de Kansai. Lograr perfeccionar sus partes para poder acoplarlas lo mejor posible, de tal manera que la pieza, el conjunto de todos los sonidos, sea el mejor. La frustración por parte de los que se equivocan constantemente pese a su práctica constante, el miedo al fracaso, las rivalidades, la deserción de aquellas personas que no creen poder seguir el ritmo, etc. El anime se centra principalmente en retratar esta atmósfera y mostrarnos lo complicado que puede ser reunir a tal cantidad de personas para sacar una sola pieza. Además, no solo encontramos esta dificultad orgánica, también nos presentará problemáticas individuales. Especialmente, aquella retratada en la relación de Reina y Kumiko, en el deseo de «ser especial», el de la búsqueda de un sueño y de esforzarte al máximo por aquello que amas.

Cuando Hibike! nos trae de lleno estos dos grandes ejes de su planteamiento, aquellas dos grandes bases que hacen a la historia y a sus personajes brillar, es que el anime encuentras mejores escenas. Si bien KyoAni hace de las suyas en algunas partes, en las cuales nos pierde con comedia innecesaria y episodios que entorpecen el núcleo argumental (son un par), la historia logra tener una buena marcha. Logra hacer que el espectador se entretenga viendo los procesos de reestructuración de la banda, los problemas que surgen entre sus miembros, la evolución de las protagonistas. Si bien no es un anime que vincule emocionalmente al espectador con giros argumentales fuertes, o grandes elementos dramáticos, es un anime que dentro de su ritmo pausado logra sacar a flote de una manera grata una historia sencilla y bien consolidada.

Dentro de los personajes existen 2 elementos que resaltan gratamente, los cuales hacen de este anime lo que es. Ligado de la mano con lo dicho en el apartado de historia, los dos núcleos de la historia tienen como protagonistas dos relaciones. En primer lugar la relación Taki-sensei con el club, y en segundo lugar la relación entre Reina y Kumiko. Taki-sensei es un motor de desarrollo importante, aquel personaje que llega a hacer que este grupo de chicos se deje de tonterías y comiencen a pensar en cumplir la meta que ellos mismos se pusieron, ir a las Nacionales. Si bien creo que tal vez es una relación que pudo ser más explotada, pues perdió cierto protagonismo siendo en realidad la más interesante de todas, creo que fue un primer gran acierto el establecer una figura fuerte que inspirara a los chicos a salir adelante aunque sea solo para demostrarle al sujeto que ellos podían. Esta relación es el motor del las reestructuraciones en la banda, además del esfuerzo que conllevará poder unirse como banda y resolver aquellos grandes conflictos que tendrán que subsanar. Esto hace que como grupo, el club entero, adquiera un carisma especial y que sean un personaje en sí mismo.

En segundo lugar, es imposible dejar de resaltar la relación de Kumiko y Reina, porque finalmente es la relación estrella y más relevante de toda la serie. Dejando de lado todas las insinuaciones marca KyoAni (yo las shippeaba), Reina es el motor de Kumiko, aquella estrella que iluminó su forma de ver el mundo. Reina es una persona que siempre ha querido ser especial, sin importarle qué piensen de ella. Siempre ha tenido en claro qué es lo que ama y qué es lo que quiere lograr. A diferencia de Kumiko, ella siempre vivió su vida en la banda y su esfuerzo por ser la mejor trompetista la ha guiado desde siempre. Kumiko, como muchas personas, tenia una hobby que amaba, el de tocar Bombardino; sin embargo, por un sin fin de razones que la serie va a ir exponiendo, aquello quedo enterrado por una indiferencia que por poco la lleva a querer abandonar ese pasatiempo. Reina es quien vuelve a darle un significado a aquel sueño que poco a poco se apagó, y a verdaderamente mostrar al mundo, sin avergonzarse, que amaba a su instrumento y que también quería tener grandes sueños relacionados a este.

Si bien la serie tiene varios personajes que flotan en la nebulosa, otros que verdaderamente no sirvieron mucho para la trama (Especialmente Hazuki y Sapphire, que sin ser antipáticas, no contribuyeron con una historia relevante) y algunos otros que dejan abiertas interrogantes, estos logran conformarse como un grupo variopinto y bastante agradable. Algo que amaba, por ejemplo, era la presentación de los miembros de cada sección en los intermedios de cada episodio. Uno llega a encariñarse con la banda como conjunto, y eso es siempre agradable.

No sé por qué será, pero siempre he pensado que KyoAni nunca llega a sorprenderme del todo con sus temas principales. «DREAM SOLISTER» de TRUE (OP) y «Tutti! (トゥッティ!)» por Kitauji Quarteta (ED-cantado por las cuatro protagonistas) son piezas agradables; sin embargo, siento que no son tan destacables como pudieron resultar. Y con ello no me refiero a que no me gustaran, sino que no sorprendieron (y como digo, es algo que siempre me pasa con este estudio…sigo esperando) Con respecto al OST, y pese a que es un anime donde la música es la principal, creo que Akito Matsuda hizo un buen trabajo, es un compilado bastante bien logrado es usado por la dirección en los momentos adecuados, pero tal vez no tan destacable o memorable, lo que lo deja en el espacio de correcto y bonito, mas no vibrante e impactante (me olvidaré de este a mediano plazo). Finalmente, destacar la participación de las seiyuu, especialmente la de Kurosawa Tomoyo, la seiyuu de Kumiko, quien me ha sorprendido gratamente, y en segundo lugar también a Chika Anzai (Reina) porque ha tenido momentos destacables también.

¿Te gusta KyoAni? Bueno, Hibike! finalmente saca de las sombras al estudio que tantas críticas se había ganado últimamente por su falta de sustancia y misma fórmula sin grandes innovaciones. Una historia excelentemente dirigida dentro de los cánones del estudio: Club escolar y chicas monas. Finalmente, el estudio llega a sorprender gratamente sin alejarse de su punto de confort. Un buen desarrollo de personajes, haciendo al club/ un ser viviente propio. Es asombroso como recrea perfectamente la atmósfera del club y hasta le da a cada uno de los personajes un propio diseño y presencia sin tener estos presentación o interacción permanente. La animación de KyoAni cada vez es mejor y eso es ya decir mucho. He quedado francamente babeando.

cuack. Asumo que si no te gustan las propuestas y fórmulas del estudio entonces puedes encontrar cierta incomodidad por un par de episodios o las insinuaciones de las protagonistas. Yo, personalmente, no tengo ningún problema con este anime. Me ha encantado.