Fate / stay night: Unilimited Balde Works (TV)

La historia se centra en Emiya Shirou, superviviente de la catástrofe de la cuarta guerra por el Santo Grial de la ciudad de Fuyuki, y que se verá envuelto en la siguiente edición de la misma. Emiya será el Master del Servant Saber y, junto a ella, deberá enfrentarse a los otros seis grupos de Master y Servant en esta despiada guerra para alcanzar el anhelado grial que concederá el deseo que tanto Master como Servant le pidan. Este anime narra la ruta Unlimited Blade Works, centrada en la relación de Shirou y Rin.

• Tipo: Serie
• Año: 2014-2015
• Episodios: 25 (12 + 13)
• Estudio: ufotable
• Origen: Novela Visual
• Demografía: Seinen
• Géneros: Acción, Fantasía, Supernatural
• Rating: R – 17+

Me causa tremendo pesar comentar Fate/stay night ¿Por qué? Porque esta serie tiene tantos fanboys como haters. Si me gusta algo saltará alguien a bramar que soy una «fanboy» superficial sin gusto alguno cuya madre debió dar en adopción. Si critico otra cosa saldrá alguien a berrear que soy una hater sin fundamento que sufrió alguna caída de la cuna de niña y por ello mi deficiencia mental. Y vamos, que la gente escribe testamentos y se pelea en todos las reseñas que esta franquicia ha sacado. Es algo gracioso y molesto al mismo tiempo pero, bueno, no por ello voy a dejar de escribir mi opinión sobre la franquicia que – a decir verdad – todo aquel que siga el blog sospecha cuál va a ser. So be it.

Con respecto a esta franquicia tengo dos cosas claras, luego de ver varias adaptaciones de obras de TYPEMOON, 1. Que Kinoko Nasu de «genio» no tiene nada, por lo que mi principal problema con toda la serie es que considero el postulado argumental y los personajes bastante endebles de raíz, gran parte del problema radica en su creación primaria y no tanto en su puesta en escena, #FACT 2. Que; sin embargo, ufotable (aunque también con ciertos errores que posteriormente mencionaré) hace de esta historia endeble algo que me entretiene técnicamente y que probablemente nunca deje de ver por ello, siendo sus escenas de acción francamente admirables.

En esta ocasión, con la adaptación de la ruta Unlimited Blade Works, sigo sintiendo lo mismo de siempre: Un planteamiento de mundo con increíble potencial que queda enterrado por un grupo de personajes, especialmente los principales, que llegan a hacerse insufribles en una historia bastante frágil.  Efectivamente, ufotable añade una calidad técnica envidiable que hace que dejes de lado varias falencias de fondo para enfocar tu vista en escenas de acción de una calidad A-1. Es increíble pero literalmente luego de cada una de esas escenas tu mente se reset-ea y termina obviando varias incongruencias para seguir haciendo que tus ojos disfruten el espectáculo un rato más.

De esta manera les puedo decir que no me he sentido decepcionada porque sabía lo que me iba a encontrar. Mi principal móvil a la hora de elegir ver este anime era ufotable, el ver cómo un buen presupuesto puede dar como resultados una animación orgásmica y pensar solitariamente, con una copa de vino en mano, qué tan feliz sería si mis animes favoritos tuvieran siquiera la mitad del presupuesto que tuvo este show para ser animado. Lo que, ehm, ¿disfrutado? a su manera, pese a que el estudio tuvo un fatal error de ritmo especialmente en la segunda parte del anime. Y es eso lo que más me ha chocado con respecto al anime.

Yo esperaba ya tener que soplarme 25 episodios con Shirou Emiya – me había preparado mentalmente para este hecho -al igual que a la poca solidez de personajes o una historia tambalenate. Sin embargo, el error del ufotable en términos de dirección, aquel que me hizo lamentarme fue ese pésimo ritmo (o falta de él) que me terminó por dar una fuerte estocada final a mi marchito corazón. Hago tal vez un mea culpa pues terminé viéndome de porrazo la última temporada, la cual además creo que es la más endeble, y tuve que lidiar con un sopor tremendo que me hizo cuestionarme si seguir viendo esto o simplemente rendirme y ahorrarme el comentario. Aunque, pese a todo, no me arrepiento de haber terminado la serie, pues con todas sus falencias he disfrutado de escenas precisas y buenas. Es una manera para ver calidad técnica en este mundo del anime.

Sería mezquino de mi parte no reconocer la gran animación, el nivel técnico (aka. el presupuesto) de este anime. No por nada se acuñó el término «Unlimited Budget World» al referirse a esta serie, así que en este apartado no podré tener mayores comentarios. No mentiré, las escenas de peleas entre los diversos servants han sido orgásmicas. Es en estos momentos en que respiraba, borraba mi mente de todas las quejas que tenía sobre la historia, y me emocionaba. Todo detalle en esta serie ha sido cuidado y era asombroso ver cómo la calidad en los momentos claves superaba la ya pulida animación de los momentos cotidianos. Fate/stay night tiene una calidad de producción superior a la media y es por ello que cada escena se ve genial, fluida, bien dibujada, con efectos espectaculares. El anime se ve bien. Punto.

Fate es un «visual novel» para adultos de TYPE-MOON y escrita por Kinoko Nasu. Originalmente fue hecha para PC, y posteriormente porteada a PS2, PS Vita y smartphones.  Es una historia que está compuesta de tres rutas 1. Fate 2. UNLIMITED BLADE WORKS y 3. Heaven’s Feel –  que han sido adaptadas por separado a manga, anime, OVAs y películas. También cuenta con un juego de lucha basado en la visual novel, una precuela (Fate/Zero) y una secuela (Fate/hollow ataraxia), así como un buen número de spin-offs. Es decir, es toda una gran franquicia con un universo bastante grande de productos y el tema de esta entrada es comentar la adaptación a formato de anime de la segunda ruta UBW.

¿Qué es una «novela visual»? Es un tipo de videojuego en donde la «jugabilidad» es mínima, pues mayormente se centra en tener una historia narrada donde la interacción del jugador está básicamente limitada a poder tener puntos en la historia en donde tiene que tomar algunas decisiones que impactaran directamente en la historia que se irá mostrando.En el caso de Fate, hay tres rutas, como ya se había mencionado, y en líneas generales estas están condicionada por qué chica el protagonista irá a elegir. La ruta Fate es la Saber, la UBW es la de la tsundere-Rin y la de Heaven’s Feel la de Sakura. A partir de esto se narrarán diferentes historias que hará que los personajes tomen diferentes actitudes, se profundice en la historia de algunos y deje en el olvido a otros personajes o se hagan revelaciones importantes. Por lo menos esta es la versión simplificada que entiendo. Si estoy equivocada o no puedo captar la complejidad del videojuego no duden en hacérmelo saber pues no tengo muchas ganas de ser experta, ya que lo que nos conjuga aquí es mi opinión sobre la adaptación al anime en cuestión y no la novela visual.

Lo que siempre he considerado dentro de la narrativa de la franquicia Fate es que pese a tener un postulado «Battle Royal», el concepto es en sí muy aprovechable y es tierra fértil para que se siembre una excelente historia basada principalmente en los personajes y los giros que estos puedan tomar para seguir vivos y acabar con esta Guerra del Santo Grial. Lamentablemente, es aquí donde Fate falla, haciendo que de estas bases no logre germinar una trama a la altura de las expectativas y el presupuesto puesto en ella. Debido a que gran par del éxito o fracaso de la historia se basa en los personajes, en cómo estos enfrentan la situación y las decisiones que estos toman para el juego, si es que estos fracasan en brindar solidez entonces lo demás cae a su paso. En este caso, los personajes en Fate son bastante decepcionantes, haciendo que todo el concepto termine por no ofrecer mucho más allá de mero entretenimiento. Creo que además, gran parte del problema se debe al ritmo. ¡EL RITMO! Dios mío, aquí si entra directamente a tallar la dirección y el desarrollo del storyboard. Si hay algo que no recomiendo es ver este anime de un porrazo porque el poco dinamismo, especialmente en su segunda temporada, hicieron que me resultara tedioso poder terminarlo. Muchas partes logran ser soporíferas paro luego pasan a partes donde todo parece pasar increíblemente rápido, haciendo de este contraste algo que personalmente no disfruté. No dudo que entretenga, a mí me entretuvo, pero sí que la historia es floja y decepciona a quienes buscaban algo sólido en ella luego de ser una de las series más esperadas del año.

La gran decepción de Fate siempre llega con sus personajes. No solo el personaje principal – Shirou Emiya – es menos interesante que una roca y cuyas decisiones eran tan desesperantes e ilógicas que causaban en mí una embolia cerebral, sino que los otros tres grandes protagonistas de esta ruta – Rin, Archer y Saber – dejan mucho que desear. Si por lo menos tuviéramos a grande pilares que me hicieran olvidar a Shirou yo hubiese sido algo feliz pero, no. Rin muchas veces logra solo arruinar su participación con esa actitud tsundere muy sobreactuada que los directores abusan para tratar de dar «aires cómicos» a una relación con Shirou que no logra despegar nunca como algo relevante para la trama (aunque pese a todo, cuando entra en un papel serio es bastante pasable). Archer, que pudo ser un gran personaje – redimiento a Shirou en el proceso- fue hasta dejado por mucho tiempo en la sombra y sus interacciones principales con Shirou terminaron siendo agotadoras y risibles. Finalmente, la gran decepción es nuevamente Saber, que si bien no era la protagonista de la ruta, es un personaje del que muchos de nosotros esperábamos más que un simple recurso burdo de fanservice que la hiciese bastante prescindible en la trama. Lo mismo pasa con varias otras de las historias de los personajes secundarios en la serie que son tratadas en uno o dos capítulos y que tienen aperturas y cierres express que no tienen ninguna solidez más que un capítulo con algo de acción, alguna insinuación de pasado trágico que te de algo de pena, y un fin sin pena ni gloria.

Creo que un gran contra que ya tiene la franquicia es que con la profundización de personajes en una precuela maravillosa el ver a estos personajes complejos en historias que los hacen ver mediocres genera ya de por sí rechazo e incomodidad de muchos. Es como si te endulzaran con grandes bases argumentales y de caracterización para luego tirarlo todo abajo con un remedo de personaje que termina siendo solo la silueta de lo que esperabas. Asumo que ese es el principal móvil de mis pesares y el cual ya no puedo ignorar por más que lo intente. Será una pre-concepción que me nuble, quién sabe, pero esa es la realidad.

El OST me encanta. Creo que la obra de Hideyuki Fukusawa es bastante sólida y disfrutable por sí sola, siendo un OST bastante bien logrado. Sin embargo, la queja que tengo con este es que creo que pudieron sacarle el jugo a tremendas composiciones. Si se tiene un producto de esta calidad entonces lo lógico sería que lo explotaras al límite y que lo hicieras memorable. Si bien creo que se usa bien y por ello en este sentido el OST es lo que más me ha gustado de este apartado, si me quedo con una sensación de que esto pudo ser perfecto. Con respecto a los OP puedo decir que si bien «ideal white» de Mashiro Ayano no me convenció del todo, «Brave Shine» de Aimer es un excelente OP. Con respecto a los ED, bueno,  es Kalafina y su sello es TAN característico. «believe» y «ring your bell» de Kalafina son ….Kalafina. Finalmente, de los seiyuu no tengo mucho que decir. Tal vez que pagaría porque Suwabe Junichi me hablara todo el día con esa voz grave pero, en líneas generales los seiyuu en Fate son bastante conocidos en el medio y la experiencia con la que cada uno cuenta es envidiable.