Plastic Memories

Argumento

Esta historia tiene lugar en un futuro no muy lejano, en el que los androides con apariencia humana son algo ya extendido por el mundo. SAI Corp., la empresa que produce estos androides, ha creado a Giftia, un nuevo tipo de androide que tiene una mayor cantidad de emociones y cualidades humanas de entre todos los modelos de androides. Aun así, debido a problemas con la tecnología, los androides existen para servir y una vez cumplen su propósito… bueno, la cosa se pone fea. Por ello, SAI Corp. crea una terminal de servicio para recuperar a los Giftia, quienes ya han cumplido su vida útil. Tsukasa Mizugaki, un nuevo empleado en dicha terminal, formará equipo con Isla (una Giftia) para recuperar al resto de androides, pero… (Koi-nya)

• Tipo: Serie
• Año: 2015
• Episodios: 13
• Estudio: Doga Kobo
• Demografía: Indefinido [Original]
• Géneros: Drama, Romance, Sci-Fi
• Rating: PG-13

Tremenda decepción. Plastic Memories terminó por ilusionarme con un posible postulado y desarrollo fascinante – enfocados en la posibilidad de ofrecernos un mensaje de vida inspirador y un desarrollo de mundo sci-fi interesante – para simplemente terminar siendo uno de esos tantos animes con una propuesta predecible y vacía que terminan por echarte para atrás. Tal vez el kit del asunto resultaron ser mis primeras y positivas impresiones rodeadas de expectativas enormes dado un primer capítulo que planteó un mundo interesante que daba para un drama bien hilado.  Ya sabe, un sci-fi romántico que involucra el fascinante tema de la inteligencia artificial que además te lleve re-preguntarte el ¿Qué harías si desde tu nacimientos supieras la fecha exacta de tu defunción? y ¿Cómo este hecho puede repercutir no solo en tu forma de concebir la vida, sino en la forma en que las personas que te rodean aceptan este hecho? – Las repercusiones psicológicas de los seres queridos a la aceptación de la «muerte» de un ser amado sumado al tabú de amar a algo No-Humano. Bueno, ni fu ni fá. Plastic memories deja de lado cualquiera de los postulados «interesante» centrándose en una comedia romántica aderezada con drama que no llega nunca a despegar del todo.

Siendo una historia original escrita por Naotaka Hayashi, quien había elaborado el guión de un OVA llamado True Love Story (?) y sido el supervisor del escenario en series como Robotics; Notes o Steins;Gate, en realidad no sabia muy bien que esperar. Si le sumábamos el hecho que sería Yoshiyuki Fujiwara el director de la serie, siendo él quien cumplió el mismo papel para animes como Mikakunin de Shinkōkei o GJ Club (¿?), siendo en realidad su participación como director episódico de un par de capítulos de Sword Art Online, Love Lab, Guilty Crown o Ao no Exorcist por lo único que podría dar conocimiento de causa de este personaje; se podría decir que no era exactamente el staff por lo que decidí darle una oportunidad a la serie y tal vez no será la razón por la que muchos terminaron viéndola. Creo que lo que me llamó la atención fue: 1) Principalmente la sinopsis, que me endulzó dado su tinte sci-fi dramático, el cual parecía girar alrededor del tema de la inteligencia artificial 2) Doga Kobo, que había hecho un buen trabajo con Gekkan Shoujo Nozaku-kun, y por el cual mis expectativas habían crecido y mis ganas por darle una oportunidad a sus producciones aparecido. Si le sumamos a esto que el primer capítulo terminó con concretar mis expectativas y haciéndome pensar que podría encontrar en el anime un argumento complaciente, me tenía bastante emocionada. Una gran equivocación.

A todos aquellos que esperaban tener un escenario de sci-fi más o menos desarrollado, con indicios de temas a reflexionar sobre la inteligencia artificial, pues vinieron al lugar equivocado. El tema de la inteligencia artificial y el planteamiento de una sociedad donde los robots humanoides con emociones humanas abundan y que tal parece que la linea entre ellos es disuelta para brindar una sociedad diferente. Donde la relación entre máquina y humano es aceptada pero tiene como principal impedimento un tiempo de caducidad del «aparato», que conlleva cargas psicológicas para el robot, quien tiene una existencia con el conocimiento de su tiempo de vida, y para el humano, quien tiene que despedirse del ser amado por más que duela. ¿Suena bien, no? Pues Plastic Memories termina por dejar estos grandes temas que se perfilaban lo que podría hacer de este anime memorable para solo presentarlos como «una excusa» para brindar una pequeña comedia romántica que tuviese un desenlace dramático evidente para ensalsar el ambiente.

Inclusive el tema del romance o relaciones de amistad en sociedades con inteligencia artificial ha sido tocado en el medio de ficción bastante, así que todos aquellos que gustan de estos temas pudieron creer que encontrarían en Plastic Memories algo interesante. En el anime historias como las de Chobits o Eve no Jikan son tal vez los exponentes más conocidos, siendo la última tal vez la más recomendable. Y vamos, uno entra pensando en que íbamos a tener un planteamiento que compitiera con Eve no Jikan, para ir viendo como con cada episodios tus expectativas son pisoteadas con cada chiste malo del momento  y las incoherencias del argumento que solo iban en aumento. Asumo que para quienes buscaban una historia más enfocada en comedia romántica simple y plana este puede haber resultado llevadero, pero para quienes vieron en su presentación inicial grandes bases que pudieron hacer de este un drama de sci-fi excelente y terminaron por ver cómo se auto-mutilaron ellos solos… Pena es lo que se siente.

DogaKobo comienza muy bien, haciendo de la experiencia visual un elemento agradable. El uso de colores alegres y la iluminación configuran dos de sus puntos fuertes.Si bien los diseños de personajes de Chiaki Nakajima (YuriYuri) me parecen algo planos y poco memorables (me hubiese gustado una propuesta más seria), siguen el patrón del estudio y se ven bien con los elementos de escenario y color que tiene la propuesta. El gran problema que noto es la falta de linealidad en la calidad, haciendo que conforma avanzáramos en el anime ciertos capítulos perdieran calidad de detalle y fluidez de movimiento, demostrando una baja en calidad evidente. Tiene episodios bastante bonitos, pero otros que terminan dejándote un sinsabor.

Como bien lo dice la sinopsis, el centro de la trama se configura en una propuesta de mundo interesante. En un futuro no tan lejano, los androides viven entre los humanos. Uno de estos tipos de androides son los Giftia (si habían otros tipos nunca nos los muestran), los cuales se caracterizan por tener emociones y características humanas más complejas que los demás. Lamentablemente, como máquinas que son tienen un gran problema, y esto es que tienen un tiempo de vida útil y que pasado este tiempo tienen que ser recolectados nuevamente por los fabricantes para «resetear» la memoria del producto, ya que de no ser así, cosas «malas» pueden pasar. Es por ello que la compañía crea una unidad que se encargue exclusivamente de recuperar a estos androides que ya tienen poco tiempo de vida útil y, como es obvio, es la unidad a la que nuestro protagonista va a ingresar a trabajar y en donde conocerá a su compañera de labores: Isla, una Giftia de la que se enamora a primera vista (porque…claro).

El argumento que trata de mostrar este anime tiene dos grandes errores:

1. Que plantea una premisa que nunca explica y que conforme avanza la trama se hace algo absurda. ¿Por qué una sociedad tan avanzada para crear androides que prácticamente son humano no puede vencer un tema como el almacenamiento de la memoria del robot?  ¿Por qué simplemente no recolectarlos para hace un mantenimiento, pasar la memoria a un nuevo puerto y listo, seguir con nuestras vidas? ¿Si eres capaz de crear un androide el tema de memoria debería ser tan complicado? y peor aún ¿Por qué las autoridades permitirían la venta de un producto que de no ser entregado luego de 10 años puede convertirse en una máquina asesina? ¿Por qué de ver este peligro potencial la sociedad no se queja (ustedes saben, el típico sector extremista que está en contra de estos temas) y deja a los Giftia pasear por las calles sin identificación alguna sabiendo lo que podría pasar si uno se descontrola? ¿Por qué dejan este tema peligroso en gente que evidentemente no parece estar tan capacitada (Isla….Tsukasa, vamos)? o ¿Qué pasa con el mercado negro de Giftia? (Esto último es algo que traen a colación ellos mismos y NUNCA explican)

2. Si bien nunca se enfocan en un desarrollo coherente del mundo y no exploran temas que podrían resultar interesantes desde el género de sci-fi, tampoco termina por hacer de su segundo concepto guía algo que valga la pena recordad: el tema inter e intrapersonal termina siendo pobre. La coherencia y cohesión argumental es inexistente, lo que hace que sus personajes terminen no vinculándose o desarrollándose exitosamente y que la trama sea un conglomerado de episodios sin conexión. En un capítulo tenemos una historia seria o dramática que parece profundizar en el sentido del desapego y aceptación a la «muerte» del ser amado y en el siguiente tenemos un episodio «cómico» de la relación entre Isla y Tsukasa con bromas bastante lamentables. En un capítulo estás retratando a una oscura organización (la misma misteriosa compañía SAI Corp), el tema del mercado negro de Giftias o el peligro de los androides no entregados a tiempo y en otro aparecen todos queriendo ayudar a Tsukasa a pedirle un cita a Isla #FucktheLogic. Hay un pésimo ritmo que termina no concretando nada serio que ayude a la trama a explotar desde una lógica de profundidad y que al mismo tiempo no termina ayudando a la evolución de la relación de Isla y Tsukasa…la cual se hace bastante incómoda conforme avanzan los episodios y ni siquiera termina siendo un punto fuerte que te haga olvidar las incoherencias de planteamiento. Todo la problemática social con los Giftia parece ser solo un mero decoro y excusa para tener un desenlace dramático que ni siquiera llega a explotar dado la flaqueza con la que se retrata la relación entre los protagonistas.

Lo lamentable de los personajes es que, pudiendo hacer de su evolución y preocupaciones existenciales un foco de atención, sazonado con un romance «prohibido», MÁS DE LA MITAD del show tuvo como principal móvil un sinsentido de comedia mediocre que desentonaba con el gran elemento principal de todo el anime «Que los androides tienen un tiempo de vida delimitado». ¿Qué significa nacer sabiendo el día exacto de tu «muerte»? No solo qué significa esto para el ser que tiene que vivir esta situación, sino también para aquellas personas que establecen vínculos con el ser que próximamente se va a ir. En vez de darnos un tiempo para observar a la interacción de los personajes, la formación pausada de vínculos que incrementaran el drama final al vincular al espectador con los mismos, la elección fue brindarnos una mezcolanza de bromas algo carentes de gracia y situaciones que dejaban mucho que desear.

A esto sumémosle que todo el cast protagónico era un conjunto de arquetipos que lo agotan a uno mentalmente y que se hacen menos memorables que una caja de zapatos. Tsukasa es el típico personaje normalfag, el chico bueno que llega a una oficina y se enamora de un Giftia que tiene poco tiempo de vida. Isla al comienzo es la típica kuudere que poco a poco (aunque en realidad para mí esta transición no tiene mucho sentido) termina aceptando los sentimientos del personaje principal. Claro, sumándole al asunto que es torpe (porque lo torpe siempre es «lindo» en Japón) y en realidad bastante inútil, lo que me hizo siempre preguntarme qué hacía en esa oficina. Al plato se añaden personajes como la tsundere con un pasado trágico, el shota molesto, una rubia pervertida, el playboy, la ebria violenta, o el megane amigable, entre otros que en realidad poco o nada sirven en la trama o en la misma relación entre los protagonistas. Y ni hablemos de las historias secundarias. Es triste, porque cada una de ellas es dejada en el limbo y terminan no ayudando casi en nada en la trama. Por ejemplo, la historia de Marcia que en cierta medida da temas interesantes para profundizar termina sin pena ni gloria y es básicamente olvidada en lo que queda del show. Los temas interesantes son tirados al azar pero nunca desarrollados, dejando al espectador desconcertado.

El OP  «Ring of Fortune» de Eri Sasaki, fue agradable. La voz es linda y lo mejor viene con la animación que se logra en el mismo. Sin embargo, creo que mi tema favorito fue el ED, «Asayake no Starmine” de Asami Imai. El OST me ha parecido bastante plano, en el sentido que personalmente no tengo algún recuerdo positivo (aunque tampoco negativo) del mismo. Ahora que lo escucho más detenidamente si recuerdo varias canciones, pero no hay alguna que pueda quedar grabada en mi mente por más de 5min, cosa extraña viniendo de una composición de Masaru Yokoyama.  El cast de voces también pasa sin pena ni gloria. Un cast competente pero sin nada que pueda resaltar.