Kekkai Sensen

Argumento

Una brecha entre la Tierra y el inframundo se ha abierto sobre la ciudad de Nueva York, atrapando a sus habitantes y a criaturas de otra dimensión en una burbuja impenetrable. Llevan años viviendo juntos, en un mundo repleto de crímenes dignos de ciencia ficción. Ahora alguien intenta romper esa burbuja, y un grupo de superhumanos intenta evitar que eso ocurra.

• Tipo: Serie
• Año: 2015
• Episodios: 12
• Estudio: Bones
• Origen: Manga
• Demografía: Shounen
• Géneros: Acción, Fantasía, Supernatural
• Rating: R – 17+

Kekkai Sensen es Matsumoto Rie.

Matsumoto Rie es una directora con un estilo particular de dirección y narrativa (escenarios sobrecargados, segundos planos donde siempre está pasando algo, simbolismo por doquier, movimiento de cámara y tomas desde diferentes ángulos constantemente, etc.) y ha sido toda una revelación en estos últimos años. Luego de su éxito con Kyousougiga, del cual terminé completamente enamorada, creo que cabe decir que sus obras destilan ella misma. Es un estilo tan particular y característico que siento perfectamente como se apropia totalmente de la obra dejándome con solo una cosa clara: Esta es una obra de Matsumoto-sama. Y es esto lo que hace con Kekkai Sensen, el cual se basa en un manga del mismo nombre escrito por Yasuhiro Nightow. Al final no terminé queriendo pasarme al manga para saber más de la historia, sino queriendo ver el anime para ver cómo Rie desarrollaba su narrativa y lograba mantenerme pegada a la pantalla solo viendo, escuchando y sintiendo lo que ella trataba de decirnos.

He visto más de una vez algunas escenas, he repetido minutos enteros varias veces para toparme siempre con nuevos descubrimientos en sus fondos, deleitándome con cada pequeño detalle. Cada captura de Rie dice más de lo que uno verdaderamente logra comprender en el poco tiempo que te da para procesarlo. Y allí radica todavía el principal punto fuerte y débil de su propuesta. Rie es absorbente, pero también errática y te bombardea muchas veces de mucha información visual a la que no logras ordenar y encontrar sentido, aturdiéndote. En Kekkai Sensen, Rie llega a pecar muchas veces en su descontrol, lo que hace que el ritmo de la serie logre descuadrarte y no llegar a disfrutar del todo el anime. Asimismo, Kekkai Sensen no llega a sorprender con un argumento o personajes con profundidad o solidez desbordante. La línea argumental recién cobra sentido y dirección a la mitad de la serie, mientras que cada personaje es una caja abierta del cual casi nada sabemos en realidad…

Y sin embargo, Kekkai Sensen es todo lo que me fascina de un anime. Es una propuesta artística, un conglomerado de momentazos, una dirección que técnicamente te hace volar, que te pasa de la risa al llanto en pocos minutos, que te involucra con los personajes con rapidez increíble aunque no sepas verdaderamente nada de ellos. Bones también no se guarda nada y hace que la propuesta narrativa de esta directora no tenga límites, dejándola ser y brindando una calidad técnica digna del estudio y el staff. El placer que siento al OBSERVAR un anime, el lograr conectar con narrativa visual y auditiva no tiene precio. Muchas veces siento que estoy algo sola en el camino del real goce del anime más como una propuesta visual/técnica que como una propuesta argumental. Disfruto mucho, pero tal vez demasiado, del anime más como una narrativa visual y auditiva, que te haga SENTIR sin palabras, de disfrutar de propuestas de dirección atrevidas y con tomas que pueden tener oculta bastante información. A veces parece un pecado decir que para uno prima lo técnico a lo argumental y; sin embargo, para mí muchas veces es así. Últimamente hay pocos directores que me hagan soltar un «¡Qué genio por Dios!» por cómo se apropian de la historia y hacerla suya y solo suya. Adaptar una historia popular al anime es un gran trabajo pero adaptar una obra y plasmar tu sello en ella es un logro que pocos hacen. Siento que Rie está en un buen camino.

Sin saber NADA de los personajes el carisma que brota por los poros de cada uno de ellos me ha hecho apreciarlos más de la cuenta, las mini-historias que conforman la primera mitad me encantaron, la segunda mitad con la línea argumental principal llegó a interesarme y a también hacerme disfrutar, aunque no tanto por lo que querían decirme o su solidez, sino por saber cómo serían dirigidas. Siento que Rie tiene que ser moderada, encontrar el equilibrio y lograr animes que no solo involucren su genialidad de dirección y disfrute visual; sino también que logren tener un desarrollo de fondo que logre marchar al mismo ritmo que ella. Kekkai Sensen no logra ser homogéneo en este aspecto y el descontrol de Rie se hizo notar, por ello logra ser un anime algo desequilibrado. PERO….

Sí, Kekkai Sensen es Matsumoto Rie y Rie para mí es amor. 

¿Tengo que decir algo más? La mezcla de Bones y Rie ha sido explosiva. Mis ojos han sido deleitados por lo que han logrado en conjunto en términos de animación, creación de escenarios y detalle. La calidad que ha alcanzado Kekkai Sensen es verdaderamente un festín para los ojos. El poder lograr la calidad que una propuesta como la de Rie demanda es un logro. Esa mujer es asombrosa y con tremendo estudio respaldándola no dudo cómo es que logró ser todo un éxito en ventas. Es un anime que juega mucho con las cámaras, lleno de colores, detalles, expresiones faciales, locura, coreografías, gestos, luces, ángulos. Rie no se queda tranquila y hace que cada escena te diga mucho en cada uno de sus planos. No solo logra retratar una Nueva York llena de locuras y descontrol como solo ella puede, tiene unas coreografías de esas marca Bones que hacen que mi corazón baile de alegría o unas expresiones  faciales divertidas/memorables, sino que la historia se mueve y sostiene mucho por su propuesta artística. Sin embargo, el ritmo de la serie es su mayor debilidades. Si bien el valor artístico que pone Rie es indudable, muchas veces todo es demasiado rápido, lleno de un descontrol que no llega a ser agradable. Un poco de mesura, poner un poco de equilibrio dentro de tanto descontrol, harían de esta propuesta 100% lo que me termina por gustar. Unos años más de experiencia o tal vez encontrar a alguien que logre hacer a Rie aterrizar y todo será PERFECTO. Yo lo sé ❤

Kekkai Sensen es la historia de una ciudad Nueva York algo particular. Tras la apertura de un portal en el inframundo, la ciudad queda encerrada en una gran barrera de niebla, ocasionando que aquellos que viven dentro tengan días bastantes particulares. Es en resumen toda una locura allí dentro, tanto así que lo anormal empieza poco a poco ser cosa del día a día y lo normal toda una rareza. Entre tanto caos se encuentra «Libra», una organización que combate contra el crimen y demás criaturas malvadas que merodean por esa alocada metrópolis. Nuestro protagonista, aparentemente un humano normal, terminará involucrándose con esta organización…aunque en realidad el chico no es tan normal como nos imaginamos y ello le traerá varios problemas.

En líneas generales este anime sencillo que tiene dos grandes partes. En un primer momento va a enfocarse en un formato episódico que en algunos momentos puntuales te va a soltar una que otra pista de una linea argumental trasversal que recién empieza a tomar protagonismo ya por la mitad del episodio. Y una mitad final donde el problema principal de la serie, aquel que dará el climax, empieza a tomar forma. Por ello tenemos unos primeros seis episodios que se basan en un día a día de Leonardo y Libra. Aparece un nuevo personaje, un villano, una situación random y comienza el disfrute. Hay desde episodios nostálgicos, hasta partidas de ajedrez épicas, todas muy bien dirigidas. Sin embargo, es en este formato frente al cual la mayoría puede estar en contra. En estas uno no sabe a dónde va la serie y, si además no disfrutas de Rie, entiendo que lo episódico pueda llegar a cansar. Personalmente, a mí me encantó. Estos logran plasmar la locura de de la ciudad, crear esa interacción bombástica entre los diferentes personajes y hacerlo a uno disfrutar de los sinsentidos. Es mi parte favorita, aunque no lo crea. Creo que podría sobrevivir solo de episodios randoms de este anime.

La segunda mitad trata de recoger las pistas que dejaron en los primeros episodios, comenzando finalmente con el clímax de la serie a través de una problemática y objetivo final. No es un mal desenvolvimiento, aunque tal vez sí algo que difiere de lo episódico y lo que ocasiona una división marcada entre ambas partes de la serie. Si bien tiene sus momentos y me ha mantenido bastante entretenida, sí llega a quedarse también en un correcto más no deslumbrante. Kekkai Sensen se deja atrapar en su propia locura y termina teniendo una composición que no llega a hacer de la trama algo que se concrete y lo haga un producto redondo en sus 12 episodios. He disfrutado la historia, sí, pero tiene sus propias limitaciones y eso puede llegar a defraudar a varios.

Aquí hay una ambivalencia total. Por un lado amo a los personajes. Me encantan cada uno de ellos, verlos en la pantalla haciendo tonterías, desbordando locura e interactuando entre sí se me ha hecho memorable en cada segundo de la serie. Me he reído y llorado con ellos, he disfrutado de sus locuras, aplaudido su epicness, sentido dolor con su sufrimiento. Me he vinculado con ellos, desde el mono Sonic en los segundos planos hasta el simpático Leonard corriendo por la ciudad. No obstante, también son personajes sin mucha evolución o peso argumental detrás. Leonardo, que es el protagonista, es el quien cuenta su historia. El primer capítulo te muestra que el anime va a basarse en una carta que este le escribe a su hermana contándole su vida en esa ciudad, sus nuevos amigos y un hecho que lo marcó. Pero en realidad, si bien Leonardo Watch y los amigos que hace en el camino – a los que le dedicamos capítulos enteros -nunca llegan a explicarse demasiado o a plasmar todos los matices que tienen detrás.

Nunca sabemos bien la historia de ninguno de los de Libra y tampoco la del protagonistas. Nos tiran datos por allí y por allá que nos ayudan a suponer varias cosas pero nunca concretamos en nada. La historia trascurre con personajes que destilan carisma porque cada uno tiene una personalidad explosiva, la cual al chocar con la de los otros crea disfrute y vinculación emocional con ellos. Es un grupo que me encanta. Pero es extraño tener personajes que me resultan memorables, que quiero realmente, con tan poco trasfondo. Lo dejan a uno con las ganas de tener episodios dedicados a cada uno de ellos para conocerlos y amarlos más. Por un lado son una bomba en el escenario, de aquellos que se roban el show por lo dinámicos que son, y por otro elementos que carecen de detalle, historia, solidez. Hay animes en los que una historia o relevancia de los secundarios no importa, pero siento que en Kekkai Sensen de tenerla entonces simplemente hubiese hecho que esta historia deslumbrara realmente. Se queda en ser un cast bueno, no convencional, entretenido de ver y encantador cuando pudo ser apoteósico, y eso es una pena.

El OST de Kekkai Sensen es mi perdición amigos. Está compuesto por dos discos, el primero con piezas intrumentales que sirvieron para ambientar la serie y un segundo disco con piezas icónicas usadas para las escenas clímax de cada episodio. Queridos, orgasmeo con estos discos. El caminar por las calles de mi ciudad nunca va a volver a ser lo mismo con ese OST de fondo en mis oídos, porque si no han adivinado, lo tengo descargado en mi Ipod desde el mismo momento en que salió. Taisei Iwasaki, gracias desde el fondo de mi corazón…y claro, a la directora también (a estas alturas ya saben que «medio» que la idolatro) por explotar tremendo repertorio en la serie. «Hello, world!» de Bump of Chicken como OP es tremendo PERO NADA SE COMPARA CON EL ED de Kekkai Sensen. «Sugar Song to Bitter Step (シュガーソングとビターステップ)» de Unison Square Garden me ha causado felicidad, sí, eso es, FELICIDAD. Es el mejor ED del año y será difícil igualarlo. Finalmente, AMO a los seiyuu, los AMO y a todos. Aunque en el último episodio Sakaguchi Daisuke terminó por enamorarme y ganarse un reconocimiento especial en mi corazón.