Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu

SINOPSIS: Cuando Yotaro (un apodo que significa antihéroe o mentecato) sale de la carcel, sabe exactamente a dónde dirigirse. tras quedar enamorado de la interpretación del al actor de rakugo, Musho Yakumo, decidirá ir a rogarle poder convertirse en su aprendiz. Yakumo nunca ha aceptado un aprendiz pero decide hacer una excepción con este extraño sujeto.

 Tipo: Serie
 Año: 2016
 Episodios: 13
 Estudio: Studio Deen
 Original: Manga
 Demografía: Josei
 Géneros: Histórico, Drama
 Rating: PG-13

¡Vaya! Si me hubiesen si quiera sugerido que lo mejor que vería en esta industria luego de mucho tiempo iba a ser obra del estudio Deen hubiese soltado una carcajada de incredulidad y los hubiese felicitado por su excelente sentido del humor. Sin embargo, luego de tener en pantalla un anime tan sobrio y bien logrado como Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu, solo me queda expresar mis más humildes disculpas por la duda y también muchos más grandes agradecimientos por haber puesto en mi camino un anime como esta pequeña joya del josei histórico que tanta falta me había hecho. Dirigida por Mamoru Hatakeyama o mejor conocido como Omata Shinichi (Arakawa Under the Bridge, Puella Magi Madoka Magica,  Rozen Maiden: Zurückspulen, Sankarea) y compuesta por Jun Kumagai (Galilei Donna, Hamatora (TV), Psycho-Pass 2), este es un anime que adapta el primer gran arco del manga josei, del género drama histórico, de Kumota Haruko.

¿Qué les puedo decir? Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu es uno de esos animes que te sorprenden gratamente y que te abre nuevamente las puertas a ámbitos nuevos y refrescantes de lo que la industria de la animación japonesa te puede mostrar. No solo es un drama adulto que te introduce a una parte bastante propia de la misma cultura popular japonesa, que ya de por sí es un plus para mí, sino que es una obra que – sobre todo – está excelentemente dirigida y retratada. Otama logra brindarnos un drama histórico japonés con una narrativa deslumbrante que crea un vínculo de intimidad  con la audiencia. Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu transpira humanidad

El anime tiene como su principal elemento de identificación una forma de arte tan particular como lo es el rakugo. Un hombre, sentado frente a un gran público y con solo un abanico y un “tenugui” (toalla japonesa) como únicos accesorios, relata en forma de monólogo una historia cómica en donde él mismo interpreta a todos los personajes involucrados en su narración.  El cómo el rakugo-ka hace suya una historia clásica y la transmite al público es lo que lo transforma o no en un artista. Los protagonistas del anime están en esa búsqueda, y es en este proceso que iremos conociéndolo poco a poco. Dada la naturaleza del elemento central y particular de esta obra, el anime logra ofrecer no solo un acercamiento a la cultura japonesa y en especial a ese contraste – a veces conflictivo – entre lo tradicional y moderno en esta sociedad, sino que también permite  conectarnos con los personajes tanto en un nivel de introspección, como de su construcción de vínculos con los demás. El ritmo y el tono que maneja la dirección logra mostrarnos cómo cualquier historia, de ser bien dirigida, puede ser sólida. Este anime logró conectarnos con los personajes – el motor de la serie – y hacer que su historia nos sumergiera en ellos.  Como el rakugo mismo, el director ha logrado hacer suya una obra y conectar con nosotros, tocando las fibras adecuadas de nuestro ser.

Y, sí, este anime no es para todos. Es más, es en realidad una serie que resulta por su temática y desarrollo no accesible para todo público. Tiene un largo primer episodio de casi una hora, está centrado en el diálogo, exposición e introspección de los personajes, tiene minutos dedicados enteramente a mostrarnos una interpretación de rakugo, o también podríamos añadir que es una obra bastante japonesa. No dudo que, para muchas personas que no estén acostumbradas a esta clase de historias más adultas, acompasadas y humanas, pueda no ser de su agrado. Así que es importante tomar esta serie con muchas pinzas. No obstante, una serie no tiene que ser de fácil acceso para que no podamos reconocer su valía. El llamado anime del rakugo es la narración de aquella tragedia llamada humanidad, y es una obra que, en lo personal, ha logrado que nuevamente me sienta sorprendida de esta industria.

Nadie lo hubiese pensado, pues el estudio Deen no es exactamente conocido por brindar a su público un despliegue visual memorable; no obstante esto ha sido fantástico. Esta es la clase de historia a la que el estudio debería tratar de apuntar todas las veces que le sea posible. Historias delicadas, sin movimiento que requiera de mucho presupuesto, centrándose en lograr brindar el tono adecuado a través del juego de cámaras y el especial cuidado en la corporalidad de los personajes y en lo que los fondos trasmiten. Asimismo, es un anime con un ritmo y dirección clara, la cual destila sutileza en esta atmósfera íntima y ‘real’. Es, definitivamente, un anime en donde Deen, como estudio, y el staff encargado ha logrado lucirse, guardando la sencillez que caracteriza el show y que hace que un presupuesto decente sea capaz de tanto.

El mismo título de la serie entrega desde un inicio  mucha información sobre la historia. Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu [ 昭和元禄落語心中], o traducido como «Doble suicidio en la era Shouwa y Genroku a través del Rakugo» tiene 4 elementos que ya de por sí son importantes para la trama y que procederé a explicar a continuación brevemente.

1. El rakugo [落語] – tema central de la narrativa – es una forma bastante antigua de entretenimiento japonés, el cual se basa en la interpretación de monólogos humorísticos  en frente de una audiencia.  Cuando todavía no llegaba el cine, la televisión o radio a Japón, los japoneses iban a estas salas de espectáculos llamadas yose, para divertirse con las historias que los rakugoka interpretaban.  Con el tiempo, y con la llegada de la modernidad, esta forma de entretenimiento empezó a ser cada vez consumido menos. En la actualidad existe poco más de 400 rakugokas en Tokio y 200 en Osaka.
2. Esta forma de expresión tiene que ver con el Genroku [元禄], el cual es un pequeño periodo cultural dentro de la famosa era Edo que data de 1688 a 1703. Este periodo se caracterizó por ser el periodo cultural del país del sol naciente, el cual marca el inicio de la Eda Moderna y en donde florecerán varias expresiones de la cultura popular nippona.
3. Por otro lado, la era Shouwa [昭和], la cual data de 1926 a 1989, es la era inmediatamente anterior a la actual (la Heisei). Esta estuvo marcada principalmente por la Segunda Guerra Mundial y todo el proceso del llamado ‘Milagro Japonés’, la cual además significó la entrada brusca de Japón al mundo moderno contemporáneo occidental. Es, efectivamente, la época en dónde se llevará a cabo la mayor parte de la historia.
4. Finalmente, el último concepto, Shinjuu [心中] apela a un doble suicidio más ligado a un suicidio realizado entre parejas. El suicidio en Japón es un grave problema; no obstante, es también un elemento con raíces culturales importantes, tanto así, que es un acto naturalizado y hasta aceptado en varios casos. En el caso específico, el doble suicidio en el caso de amantes, también ha tenido gran asidero en la cultura. La obra «Los Amantes Suicidas de Sonezaki», por ejemplo, fue muy popular en el género de la tragedia romántica y doméstica allí por 1703 [finales del periodo Genroku]. La obra, en su época, trajo consigo una ola de doble suicidios, lo que ocasionó que en 1723 se prohibiera su representación.

La historia inicia con Yotarou, un miembro de los yakuza que acaba de salir de prisión y que tiene UN SOLO objetivo en su cabeza: Pedirle al maestro Yakumo Yuurakutei que lo haga su aprendiz para así convertirse en un rakugoka.  En su estado de reclusión, el maestro de rakugo fue al penal a entretener con su arte a los reclusos, logrando que Yotarou quedara maravillado con su presentación, a tal extremo de ser un punto de quiebre en su vida.  Luego de escuchar su historia, Yakumo terminará aceptando a su primer aprendiz. En este proceso que Yotarou empezará a conocer más sobre la vida de su maestro y que las memorias del pasado de Yakumo empiecen a retornar en formas de reminiscencias. Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu es así una historia que mezcla tanto el tiempo presente como el pasado, donde las relaciones entre personajes se empiezan a desarrollar en el mundo de esta tradicional forma cultural que trata de sobrevivir el paso del tiempo.

Shouwa Genroku Rakujo Shinjuu cuenta una historia dentro de una historia, la cual logra sacar adelante gracias a la ex celemente acompasada narrativa que maneja. Aquello que sorprende dentro de su primer episodio es cómo se decide revelar desde un inicio el desenlace de los personajes principales, en donde resalta el hecho principal de que uno de los personajes principales morirá. Inmediatamente después, la historia toma un tono de reminiscencia e introspección con un flash back [que es en realidad la carne del anime] que  narrada en el pasado – se vuelva para el espectador increíblemente más interesante. El dramático final hace que, mientras más nos involucremos con los personajes y su historia, más nos duela el saber que en algún momento la muerte los separará y llevará a un presente lleno de remordimientos. Asimismo, este es un anime que toca varios temas interesantes, los cuales podría desarrollar cada uno en diferentes entradas. Para ponerlo en pocas palabras, en primer lugar, creo que podría mencionar la riqueza de la temática de la lucha de lo tradicional en un Japón moderno. Esta reflexión se encarna en las diferentes visiones que tienen ambos personajes principales sobre cómo el rakugo, como arte, debe o no modificarse para sobrevivir a la nueva era. En segundo lugar, creo también que un tema bastante interesante a ser desmenuzado es la exposición de ‘la muerte’ como concepto y especialmente el concepto del ‘suicidio’ en Japón. Asimismo, es una historia que narra la vida, en una historia trágica sobre el amor, pasión y amistad.

La caracterización de los personajes, he aquí donde realmente el anime explota en genialidad desde mi humilde punto de vista. El entender por qué Yakumo terminó siendo la persona que es, llena de remordimientos y tristeza, a través de la narración tan personal de sus memorias, resulta ser una ventana al alma de aquellos personajes, los cuales no hace más que construirse y solidificarse en cada episodio. Probablemente, lo mejor de la serie es el desarrollo de los personajes principales – Yakumo y Sukeroku – y la conformación de su amistad. Ambos representan una contradicción, dos caras de la moneda, y esta complejidad hace que su amistad y su rivalidad artística sea tan rica en contenido y tan entretenida de ver para la audiencia. Asimismo, la entrada en juego de Miyokichi da un giro trágico a sus vidas, la cual se convierte en aquel poema trágico que Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu representa. Es pues interesante ver cómo la serie logra explorar en la dinámica de los personajes y nos muestra su progresiva evolución en cada uno de los episodios, logrando así develarnos su ‘humanidad’ en todo su esplendor.

Comencemos por mencionar, precisar y grabar en nuestra memoria con tinta indeleble lo sublime del OST compuesto por Kana Shibue. Hermoso queda corto para describir lo mágico y bien utilizado que logró ser para matizar y hacer explotar cada escena de tal manera que lograra hacerme murmurar un «Diablos, me gusta».  Asimismo, hablar del hermoso OP, Usurai Shinjuu (薄ら氷心中) cantado por la misma Megumi Hayashibara y el ED, «Kawa, Taredoki (かは、たれどき)»  interpretado por Kana Shibue, es también tema aparte. Fabulosamente ejecutados, el OP es mágico y expresa en cada fragmento la esencia de la historia, mientras que el ED es un delicia musical que termina cerrando con una cereza cada uno de los episodios.

Finalmente, y dejando lo más relevante para cerrar la reseña, es necesario mencionar y brindar todas mis palmas a los seiyuu. Muchas veces uno se olvida de la importancia papel que desempeñan estas personas y resulta a veces difícil encontrar una interpretación que te haga fijar tu atención en ellos. Normalmente este apartado suele valorarse por la cantidad de famosos en el cast o de cierta performance fuera de lo común para uno o dos seiyuu en cuestión, y en líneas generales suele pasar desapercibido por muchos. Sin embargo, en esta ocasión, dada la temática, los seiyuu han sido mis héroes. El lograr interpretar rakugo con esa intensidad y con tal cantidad de matices dependiendo de la puesta en escena ha sido mágico. Yamadera Kouichi, Seki Tomokazu o Akira Ishida han sido seiyuus A-1 en todo sentido y me han hecho quedar con la boca abierta por tremendas interpretaciones y pese a su gran experiencia sí que sorprendieron a mil. No olvidar también a Megumi Hayashibara (intérprete del tema principal) o Yu Kobayashi que, siendo voces femeninas que no tuvieron una escena de rakugo, lograron interpretar un papel con una calidad envidiable. Las partes del rakugo, tal vez en donde más gente tuvo problemas, son en realidad las que técnicamente terminan por mostrar el nivel de los seiyuu en este anime, además del gran nivel de dirección que maneja este anime y la buena caracterización que logra desplegar.

[+] PROS: Es un anime poético y humano. Una historia adulta y bien narrada que logra traer nuevos aires a una industria con tantos patrones reciclados.

[–] CONTRAS: Es un anime de difícil acceso por su temática y desarrollo , así que es importante tomar esta serie con muchas pinzas para aquellos que no estén acostumbrados a este tipo de géneros o narrativas.