ACCA: 13-ku Kansatsu-ka

El reino de Dowa, el cual esta dividido en 13 estados, se encuentra de celebración por el 99 cumpleaños de su monarca. Cada uno de estos estados cuenta con diversas agencias, las cuales están controladas por la organización conocida como ACCA. Dentro de dicha organización, Jean Otis es el segundo al mando de la agencia de inspección. Su agencia posee a 10 personas asignadas a cada uno de los 13 estados, teniendo su oficina central en la capital del reino. Ellos se encargan de llevar el registro de todas las actividades que realiza ACCA en el reino, así como el mantener los datos y la información que fluye desde las oficinas estatales de la organización hacia la oficina central. (Koi-Nya)

 Tipo: Serie
 Año: 2017
 Episodios: 12
 Estudio: Madhouse
 Original: Manga
 Demografía: Seinen
 Géneros:  Drama, Fantasía
 Rating: R – 17+

La tercera adaptación de una obra de la mangaka Ono Natsume llegó a nuestras pantallas a inicios del 2017. En el 2009, llegaría la primera adaptación animada de una obra de la autora, Ristorante Paradiso, bajo el estudio de animación David Production, mientras que un año después House of Five Leaves (2010)  sería adaptado  por el ya en ruinas estudio Manglobe. Siete años después, otra obra de la autora llegó a nosotros, esta vez bajo el techo del estudio Madhouse con Shingo Natsume como director y Tomohiro Suzuki como compositor; ambos, como recordarán, fueron el dúo que trajo One Punch Man a pantalla el año 2015. ¿Por qué creo que es importante comenzar hablando de Ono Natsume? Porque tiene tres elementos que forman parte de un estilo bastante propio y característico, el cual no es realmente para la mayoría. Las obras de Ono, para ir directo al punto, son de un ritmo lento, de una apuesta por una historia más madura y bien escrita, la cual además siempre destaca por su linda propuesta visual que la hace muy distintiva en el medio. Y, en este sentido vamos a encontrar en esta adaptación animada varias de los puntos fuertes como también los problemas que alguien puede tener con esta obra.

Definitivamente, la obra es aire fresco, desde lo argumental, dentro de la industria. Toca el tema de la cocción de un golpe de Estado dentro de un sistema monárquico no absoluto que reina sobre 13 distritos bastante disímiles entre sí. La estabilidad ha sido difícil de alcanzar en este nuevo estado y por ello se han creado organismos no gubernamentales, como el ACCA, los cuales puedan dar gobernabilidad al reino y hacer de la vida de los ciudadanos lo más pacífica posible. No obstante, corren los rumores de un próximo golpe de estado apoyado por varios distritos, y de alguna u otra manera nuestro protagonista, Jean Otus, se verá envuelto en este juego político. Asimismo, encontraremos que un gran plus del anime también esté orientado a brindar un apartado artístico diferente y  encantador de observar; especialmente, los hermosos fondos de nada más y nada menos que el Studio Pablo, y las tomas de la comida de cada distrito. No obstante, la serie no apunta a tener un ritmo trepidante, con grandes giros argumentales o elementos de acción que pueden estar ligados a estas historias de conspiración, sino que apunta por el ritmo lento característico de los obras de Ono. ACCA se toma su tiempo para tener un largo proceso de construcción de mundo y una presentación pausada del “nudo” del conflicto, se centra más en temas de cotidianidad enfocados en la presentación de personajes / distritos / interacciones, y también resulta no general grandes impactos argumentales que puedan agarrar al espectador por sorpresa.

Y en líneas generales, ACCA cumple con ser una obra de Natsume, diferente y, dependiendo de qué tan bien te lleves con la esencia de sus obras, disfrutable. La construcción de mundo es interesante, los temas novedosos, la propuesta artística es llamativa, y así se configura un anime que se deja ver. No obstante, también termina por ser un anime que no concreta argumentalmente, que no explota bien a todo su elenco de personajes, que no cumple con brindar revelaciones sólidas y por ende no tiene un clímax adecuado, y que, por ello, se queda a medio camino. Así, los diferentes elementos interesantes que la hacían desde su partida un anime con mucho potencial resultan desaprovechados y hacen de la obra un anime correcto para matar el tiempo; más no un anime que pueda perdudar en nuestra memoria por mucho tiempo.

Si bien creo que hay que tomar siempre con pinzas animes de Ono porque son expertos en ahuyentar a una audiencia en busca de esa dosis de  suspenso, grandes giros argumentales y adrenalina, los cuales se esperaría de sus propuestas conceptuales a primera vista si no estás bien familiarizado con su obra; en líneas generales son animes que me parecen disfrutables para cierto tipo de audiencia. En un primer momento recomendaría la obra a aquellos familiarizados ya con sus otras obras, pero también encuentro que puede ser un anime para aquellos que disfrutan de propuestas artísticas diferentes (y bastante agradables), ritmos más lentos y propuestas de construcción de mundos que se alejen de los cánones típicos del anime contemporáneo. No obstante, ACCA no llega realmente a explotar ni a hacerse memorable.

La propuesta artística es uno de los elementos que hace a ACCA bastante placentera de ver. No solo porque es evidente que se han enfocado en brindar tomas culinarias de las más variadas y suculentas, lo cual le ha valido tener un café temático; sino también porque creo que se ha logrado captar de manera correcta la estética de la obra original en términos de diseño de personaje, vestuario y ambientación. La paleta de colores le da el toque faltante más sosegado y elegante el cual le cae como anillo al dedo. Aunque tal vez lo que más me fascina de la propuesta visual son sus fondos espectaculares, los cuales solo podían ser del ya amado por muchos (yo incluída) Studio Pablo. Todo esto explota porque la variedad de lugares en donde se desenvuelve la historia es tan variopinto que es siempre agradable y emocionante desde lo visual descubrir estos nuevos mundos (distritos).

La propuesta argumental es bastante interesante por su construcción de mundo y la propuesta de conflicto que propone para mover la serie. Como les comentaba desde un inicio, es finalmente esta propuesta la que le da frescura a la serie y  que la configura como un polo de atracción para cierta clase de público que está en busca de propuestas más alejadas del común denominador.

La serie se desenvuelve en el reino de Dowa, un reino  de 99 años de creación. Antes de su unificación cada uno de los 12 distritos era un Nación. Luego de una batalla por la unificación, el reino atravesó por ciertas desestabilidades que llevó a que 12 distritos  se unieron para hacer un golpe de Estado contra el monarca. En esta situación, el rey opta por ir por la vía pacífica y logra que los representantes de cada uno de los distritos se reúnan para llegar a acuerdos para lograr la paz. Los acuerdos que sostuvieron la unificación hasta la actualidad, añadiendo elementos de estabilidad al régimen monárquico existente, fueron 1) Dar autonomía a cada distrito (Dowa se vuelve así un Estado Federal) 2) Se establece la creación de un congreso 3) Se crea una organización civil independiente, llamada ACCA . Lamentablemente, luego de varios años de aparente paz, corre el rumor de que prontamente los distritos estarían tramando un nuevo golpe contra la monarquía. Así, la serie sigue a Otus Jean, un miembro del Departamento de Inspección de ACCA, encargado de visitar y vigilar a los diferentes distritos; siendo así una pieza clave para poder desentrañar la veracidad este rumor.

La historia se cuenta de manera pausada, orientada más a la presentación de mundos y construcción del nudo central. Si bien esta es su parte más fascinante, la creación de una organización estatal, de diferentes presentaciones de mundo, de proponer un elemento tan interesante como el desentrañar el intento de un golpe de estado; ACCA no logra concretar de forma concisa lo que comenzó. La resolucióndel conflicto, las revelaciones que se presentan para poder encaminarnos al final, es una de las partes más decepcionantes de este anime. El anime termina siendo plano en este aspecto, nunca logrando escalar adecuadamente y terminar de forma memorable. Se queda en ser un anime agradable y con potencial que pudo marcar pauta, pero no tuvo elementos interesantes para lograrlo.

Creo que este es uno de los apartados más agridulces para mí porque, básicamente, siento que el elenco de personajes es el talón de Aquiles de la serie, aquello que la terminó por hacer prescindible.  Es, en pocas palabras, gran parte del porqué la serie careció de personalidad. Podría mencionar solo a dos personajes que contribuían a la trama e inclusive ellos en líneas generales me parecieron desaprovechados. Jean Otus, el protagonista, carece de personalidad. Es a través de él que conoceremos las perspectivas y condiciones de cada uno de los distritos. Parco y sin mucho que aportar, termina simplemente siendo un personaje «ventana», el cual sirve para ver casi desde una distancia lo que sucede sin interactuar realmente con el ambiente. Tiene algunas escenas o líneas interesantes, pero a lo largo de la serie siempre lo sentí distante tanto con su entorno como conmigo como espectador, quien no logró interesarse realmente con él. Por otro lado, Nino, el mejor amigo de Jean que actúa casi como una sombra y que tiene un secreto importante para la trama, termina siendo un personaje agradable pero finalmente con un giro argumental que personalmente me pareció anti-climático.

De allí, la mayoría de los personajes son simplemente decoraciones o recursos que solo son utilizados en la línea final para algún giro o revelación que ayude al cierre. Lotte, la hermana de Otus, o en general todos los personajes femeninos, a excepción de Mauve, solo son el elemento lindo que habla de postres y relaciones amorosas de oficina. Los jefes de ACCA (Groshular,Lilium,Pastice, Payne y Spade) terminan siendo los personajes más desaprovechados del anime, solo teniendo dos de ellos un real involucramiento y desarrollo en el nudo final que me pareció flojo. El príncipe Schwan, por ejemplo, es también un personaje que pudo ser interesante pero que terminó sin proponer mucho como personaje. Tanto él como la familia real no tienen un verdadero desarrollo en la serie que los posicionara como una parte real e interesante dentro del conflicto central.

Todos cumplen solo un papel para llegar a un final que resulta ser anti climático justamente porque el público no se pudo conectar con aquellos personajes que estaban entretejiendo un golpe de estado, supuestamten cada uno con diferentes motivaciones y motivos ocultos. Así, no existió una tensión o real interés para que el público recibiera las revelaciones finales del show con interés.

La estrella del show, sin lugar a la menos duda, es el OP de ACCA. «Shadow and Truth» de ONE III NOTES. No puedo expresar con palabras lo mucho que amo esa canción desde el apartado musical (Descargable x1000), y si hablamos de la producción artística que la acompaña resulta ser tal vez el elemento más emocionante del capítulo (#TrueStory). La única crítica que tendría con esta apertura sería que la propuesta musical termina no equiparándose enfuerza e intensidad con el ritmo que la trama propone, sintiéndose un poco fuera de lugar. Tal vez el ritmo del último ED – el tocado en el episodio 12 – Our Place【MAD】 también de de ONE III NOTES (Una de mis nuevas bandas favortias) me parece más adecuado.  Ni hablar de «Pale Moon ga Yureteru de Aira Yuuki, el ED por 11 episodios de la serie, delicado y elegante en todos sus apartados, una linda secuncia final. El OST de la serie también resulta bastante agradable,  un tremendo acierto de Takahashi Ryo, al igual que un adecuado cast de voces.

ACCA es una serie fresca con una propuesta argumental diferente e interesante, adecuada para todos aquellos que quieran incursionar en animes con un cast de personajes más adultos en un contexto de conspiraciones políticas. Es un anime con una propuesta visual agradable, la cual es un plus en cada episodio. Un nivel no asombroso pero si bastante bien logrado por parte del equipo de producción Tiene buenas piezas musicales, especialmente un OP interesante.

Es; sin embargo, también un anime que tiene que tomarse con muchas pinzas a la hora de poder recomendar. Tiene un ritmo lento, lo que puede resultar desconcertante para aquellos no familiarizados con las obras de Ono o que no estén acostumbrados a una construcción de argumento pausada. Asimismo, termina siendo una serie que no termina por sorprender el todo. Esto, desde mi opinión, se debe a que en líneas generales tiene un reparto de personajes insípidos que no ayudan a concretar un argumento con potencial.

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Notas de pie de página

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