Ballroom e Youkoso

La historia de Ballroom e Youkoso se centra en el estudiante Tatara Fujita, que quiere ser bueno en algo, en cualquier cosa. Por desgracia, es tan mediocre como cualquier otro adolescente. Los matones del barrio lo saben y por eso aprovechan cualquier ocasión para sacarle dinero, pero esto cambia cuando el caballeroso Kaname Sengoku se encuentra con ellos y los echa. Sengoku resulta ser un bailarín de salón profesional y una vez que Tatara Fujita termina metido en el mundo de los bailes de salón, su vida nunca volverá a ser la misma.

Production I.G | 2017| 24 episodios | Shounen | Comedia, Deporte, Escuela, Drama

Ballroom e Youkoso – en español ‘Bienvenido a la pista de Baile’ – es un anime que adapta el manga del mismo nombre escrito por Takeuchi Tomo. Narra la historia de Fujita Tatara, un chico dócil y tímido que encuentra en el baile de salón competitivo su nueva pasión. El anime inicia de la manera más típica que uno pueda imaginar para el género spokon: El tímido Tatara no tiene idea sobre qué desea para su futuro y piensa que si, por lo menos, tuviese un sueño podría cambiar su forma de ser (dejar de ser un chico sin carácter). Fuera del colegio es acosado por un grupo de compañeros en un callejón que quieren robar su dinero pero, antes de que la situación llegara a mayores, aparece un hombre en su motocicleta y lo salva. Su nombre es Sengoku Kaname, un bailarín profesional ganador de varias categorías. El rubio llevará a nuestro protagonista a su estudio y lo introducirá al baile. Prontamente, Tatara desarrollará interés y pasión por este deporte competitivo mientras, al mismo tiempo Sengoku empezará a ver potencial y un talento especial en este chico.

No obstante, si bien el planteamiento es típico para un spokon, el elemento clave que despierta el interés del espectador y que plantea retos especiales para el desarrollo del anime es el deporte que se elige como centro de la historia: El baile de salón.

El baile, en sí, es un elemento que no suele ser central en las historias dentro de esta industria. Hay algunas grandes escenas de baile en algunos animes, especialmente en OP y ED. Sin embargo, no es una temática que haya sido parte importante de la ambientación de toda la trama (solo se me vienen a la mente Princess Tutu y algunos animes de idols que existen), muchos menos el baile de salón. En ese aspecto Ballroom e Youkoso trae una propuesta desde un inicio interesante, pues el baile de salón no es un deporte de equipo ni un deporte individual, como estábamos acostumbrados a ver, sino más bien es un deporte dinámico y de pareja. Y con ello recato estos dos elementos. Por un lado, el éxito de este anime implicaría que el anime lograse captar la conformación de una pareja de baile apelativa y con profundidad que brinde peso a la historia. Mientras, por otro lado, el segundo elemento que añade un deporte tan dinámico como el baile de salón es cómo el equipo de producción involucrado en el proyecto lograría animar y dar vida a las escenas deportivas y competitivas.

Creo que ambos elementos logran tener sus puntos fuertes en el anime, pero también tienen un lado mal manejado que termina por deslucir el anime como producto. De esta manera, el punto fuerte del anime es la construcción de la pareja principal: Chinatsu y Tatara. Desde la aparición de Chinatsu el anime logra finalmente tener una línea argumental que logre sacar lo mejor de los personajes principales y de la esencia de la historia: brindar un objetivo y crear tensión argumental. Si bien el primer arco, el cual corresponde a la primera mitad del anime, es una introducción a nuestro protagonista y a los personajes secundarios que entablarán amistad y rivalidad con él, este se hace soso y hasta aburrido. ¿Por qué?

Desde mi punto de vista esto se debe a que Tatara es un personaje que constantemente busca descubrir quién es y qué quiere; y este sufrimiento no logra encontrar motores que lo hagan confrontarse consigo mismo y evolucionar. Si bien la rivalidad que forma con las parejas Kiyoharu/ Shizuku y Gaju/Mako son importantes, ninguna configura un elemento que logre confrontar a Tatara, ponerlos contra las cuerdas y lograr su evolución como persona. Ese elemento, el primer paso para que Tatara inicie con su travesía en este deporte, es Chinatsu. Es con su introducción, además, que finalmente la pareja principal, el núcleo de la historia, se conforma. Es así que empieza la construcción y evolución de los personajes principales, lo cual se da a través de un proceso turbulento  y fascinante.

Chinatsu y Tatara, en ese sentido, son los mejores personajes del anime por la complejidad que ambos ganan en el proceso de concretarse como pareja de baile. Ambos son personas totalmente disímiles. Chinatsu tiene un carácter fuerte que contrasta con el dócil Tatara. Ella es una bailarina con trayectoria y que ha desempeñado en su mayoría el papel de líder, lo cual siempre ha significado para ella un conflicto que no le permitía encontrar una pareja que lograra soportar esta parte indómita en ella. Tatara, por otro lado, es un bailarín todavía inexperto que no tiene el carácter para poder configurarse dentro del papel de líder (el hombre dentro de una pareja clásica de baile). Qué quiere, por qué baila, cuál es su planteamiento de baile, etc.

Nadie, ni siquiera Tatara, sabe que quiere y ello lo convierte en una persona dubitativa y sin personalidad. Esta fricción entre ambos, basada en una desconfianza y un mutuo desentendimiento, hacen que no puedan configurar una pareja armónica. No obstante, en el transcurso de su arco se logra plantear bien cómo ambos logran evolucionar juntos, en un proceso turbulento, y finalmente logran esbozar su propia propuesta de baile, contraria a la propuesta clásica. Un proceso muy bien planteado por lo cual, personalmente, recomendaría ver el anime pese a una insípida introducción. Contrariamente a los personajes secundarios que si bien son apelativos hasta cierto punto y configuran un elenco que tiene algunos momentos interesantes,  en un segundo arco se vuelven elementos tangenciales que no tienen ningún desarrollo importante.

Finalmente, el segundo elemento que mencionamos fue la dirección y animación del baile, como aquello que conforma el mundo. Si bien el anime se mueve en dos espacios, los espacios de competición y los espacios de cotidianidad, el elemento del baile era bastante importante para este anime. Creo que si bien tiene algunas escenas bien animadas en este ámbito, no se acertó con la elección del estilo de animación (especialmente si vemos el estilo artístico de la fuente original). Comparto la crítica de «la propuesta anatómica» que nos tuvo a varios con una ceja alzada. En el transcurso del camino se logra moderar pero sí dejó cierto mal sabor en la boca. No obstante, lo que sí me faltó fue una buena propuesta musical. Siento que para ser un anime de baile no tiene piezas destacables en el OST que acompañen y le den un plus a la historia. Los OP y ED me agradan mucho pero me hubiese gustado tener una presencia musical más concreta que ayudara a la trama. No digo que el OST sea malo, sino que no se destaca en nada ni ayuda a mejorar considerablemente las escenas. Es un simple complemento y creo que para un anime de baile aquello es una mala decisión.

En conclusión Ballroom e Youkoso es un anime con un planteamiento interesante que logra deslumbrar solo en una segunda mitad. En lo personal estuve a punto de abandonar este anime y si no hubiese sido por el interés que despertó en mí Chinatsu entonces hubiese desertado.  Los elementos dramáticos y cómicos logran encontrar allí un gran balance, los personajes principales logran evolucionar y la trama argumentar atrapar al espectador. Solo para llegar a ver aquelloo recomendaría aguantar una primera mitad típica y sin tanta gracia