Primeras impresiones de temporada: Hoshiai no Sora

La historia estará dedicada al drama que supone el paso de la infancia a la pubertad a través de los chicos de un club de tenis de instituto que está a punto de cerrar. En el vídeo superior podemos ver a Toma Shinjo pidiéndole a Maki Katsuragi que se una al equipo dada sus habilidades y menciona una competición veraniega. Katsuragi dice que aceptará si recibe dinero a cambio.
Crunchyroll
Introducción
En mi vida he visto mucho spokon. Ese género de chicos de instituto (a veces de universidad) que entran a o forman un club deportivo que los llevará a vivir todo un rango de nuevas experiencias. En este género, he podido identificar dos grandes grupos: Por un lado, los spokon que tienen al deporte como gran detonador de la ‘aventura’ y ‘acción’ que moverá la historia. Estos animes siempre están enfocados en mantenernos al borde del asiento con partidos de infarto que determinarán que los chicos lleguen a cumplir la meta heroica de ganar el torneo interescolar más sonado de todo Japón a través de batallar con rivales que parecen invencibles. Pueden llegar a ser tan over the top como para tener power ups (Kuroko no Basket o The Prince of Tennis) o pueden ser más ‘realísticos’ en las destrezas deportivas que muestran; aunque nunca sin perder el foco del dramatismo que involucra cumplir con sus sueños al dejarlo todo en la cancha (Haikyuu o Hajime no Ippo).
No obstante, si bien el primer grupo es el común denominador, por otro lado, también hemos tenido producciones cuyo foco no es la adrenalínica noción competitiva del deporte, sino obras que toman al deporte como medio para lograr el fin último: el crecimiento personal de los personajes. Algunos más de tinte dramático y otros más enfocados en el slice of life, este segundo grupo de spokon, si bien no terminan siendo normalmente los más sonados y recordados en el medio, han logrado producir algunos nombres más que interesantes. Ping Pong The Animation de Yuasa está en la punta de la pirámide, mientras que animes menos recordados como Oofuri o el reciente Kaze ga Tsuyoku Fuiteiru, han resultado un bálsamo reconfortánte para todos aquellos que tuvimos la oportunidad de verlos en sus respectivas temporadas.
Personalmente, cualquiera de las dos propuestas me gustan de estar bien ejecutadas. Por ello, cuando empezaron a salir las primeras imágenes promocionales, sinopsis y trailers de Hoshiai no Sora, este fue un título que empezó a generar cierto interés de mi parte. Interés que se acrecentó cuando descubrí que el nombre detrás del concepto original, guión y dirección no sería nada más que el de Akane Kazuki.

¿Otro spokon «blando»?
Efectivamente, Hoshiai no Sora inició mostrándonos una fórmula ya conocida:
- Hay un equipo deportivo, en este caso de ‘soft tenis’, de preparatoria conformado por un grupo de chicos que no se lo toma en serio. El equipo es malo y corre el riesgo de cerrarse pese a que el capitán se esfuerza por mejorar. [Existencia de un equipo malo]
- El equipo está en peligro de ser disuelto por no producir resultados positivos, a comparación de su contraparte femenina. La nueva política de la escuela está en darle fondos a aquellos club que produzcan buenos resultados y, dado el estado actual del club, es probable que este se encuentra entre los primeros en la lista de cierre. [Drama]
- Llega un estudiante nuevo que es, o sorpresa, el amigo de infancia del capitán y que, o sorpresa x2, tiene una habilidad nata para los deportes. [Nuevo de la escuela con talento para el deporte]
- El capitán le pide que se una al club para salvar al equipo y, dado que hay dinero de por medio, el protagonista entrará a reformar a ese grupo de amebas para así llevarlos a ser equipo deportivo decente [Objetivo de mejora de un equipo de perdedores].

En este sentido, encontraba que el anime tenía pinceladas de pertenecer al segundo grupo de spokon que he descrito, más orientados al slice of life, al crecimiento de personajes, a narrar el tránsito hacia la adultez a través de las interacciones humanas, etcétera. Con un diseño de personajes a manos de Takahashi Yuuichi, además, el anime me parecía ir más en la onda del pilar del slife of life spokonesco llamado Oofuri. Es decir, con tinte más ‘vainilla’, por llamarlo de alguna manera, y orientado a brindar momentos cálidos y reconfortantes. No obstante, desde el final del primer episodio me quedó claro que este anime no iba a ser azúcar, flores y muchos colores; ganándome por completo.
La crudeza llamada realidad
El anime, contrariamente a mi primera impresión, toca un tema bastante interesante: La violencia. En diferentes formas y enmarcada en diferentes tipos de relaciones, el anime nos pone sobre la mesa situaciones que bastante crudas, sea de violencia física, psicológica o emocional. Entre las más resaltantes encontramos por el momento las siguiente:
- El padre del Maki, nuestro protagonista, es un abusador: Pronto en la serie nos enteraremos que Maki no quería pertenecer al club porque es el hijo de una madre divorciada. Con problemas económicos y quedándose casi siempre solo – teniendo que encargarse de las labores domésticas para ayudar a su madre – pertenecer a un club no era su prioridad . No obstante, pronto nos enteraremos que su padre es un abusador que sigue buscándolos para sacarles dinero. Si bien se han mudado y se quiere tramitar una orden de alejamiento de este energúmeno, el sujeto los encuentra. En una noche, cuando Maki se encontraba solo cocinando, se aparece a robar los ahorros de su madre, no sin antes propinarle una paliza a su hijo quien no le cuenta este suceso a su madre.
- «No necesariamente los padres e hijos deben llevarse bien»: Con esa frase el hermano mayor de Toma trata de sanar la tensa relación que hay entre el capitán del equipo de soft tenis y su madre.Sin llegar a ser un maltrato físico, es evidente que el maltrato psicológico y emocional que sufre Toma por parte de su madre es palpable y lo ha afectado. Si bien por el momento no sabemos bien qué originó esa antipatía, es claro que es un punto neurálgico de su personalidad, de su apego a su hermano y de sus deseos por salvar el club.
- Itsuki Ameno y su quemadura: En el ultimo episodio (el tercero) nos enteraremos que Itsuki – un miembro del club a quien todos siempre molestan por tener a una hermana perfecta – también vive en un hogar monoparental, aunque solo conformado por su padre y su hermana. La razón detrás del divorcio de sus padres habría sido la salud mental de su madre, que la lleva a verter agua hirviendo a su hijo recién nacido porque no soportaba sus llanto. Una escena dura y bastante fuerte que se revela luego de que la burla a su situación familiar por parte de dos bravucones, llevara a Itsuki a golpear a uno con su raqueta en la cara.
- El bullying en la escuela: Por un lado, vamos a encontrar también escenas que reflejan ese bullying verbal que siempre observamos en las escuelas. Por un lado, escenas de bullying de las chicas hacia la vecina de Maki por ser una ‘otaku’ y, por otro, el bullying homofóbico que sufre día a día Yuuta por parte de sus compañeros.

Las escenas que expongo son duras de ver y ello porque expresa la crudeza de la realidad. Muchas veces es más incómodo ver una situación que se hace claramente cercana o real, que una escena gore o de horror. En este sentido, creo que este anime ha sabido manejar bien estas situaciones para brindar un trasfondo a sus personajes, más allá de la cancha de tenis. No sé si este anime se convertirá en un melodrama, esperemos que no, pero es obvio que este club ayudará a sus miembros a afrontar situaciones en sus vidas – desconocidas para el público en general – que los afectan en diferentes niveles.
El contraste entre esta vida de club deportivo de secundaria, normalmente siempre adornada con flores, contrasta con situaciones reales, violentas y duras que viven algunas personas. Me parece, asimismo, bastante importante que un anime trate estos temas y exponga situaciones que algunas personas afrontan pero pasan desapercibidas incluso para su propio círculo de amigos. Y es de esa manera que ando engancha y comprometida con la historia en muchos niveles: Desde mi interés por ver cómo pueden mejorar como equipo hasta saber cómo cada uno va a afrontar con sus problemas personales. Súper anotado esta temporada y deseándole una redondez en los solo 12 episodios que ha anunciado va a tener.

★★★★ (Interesada por el futuro desarrollo)
Gracias por llegar hasta aquí. Saben que pueden ayudarme comprándome un café, compartiendo la entrada, dejándome sus impresiones iniciales sobre este nuevo estreno de temporada o simplemente dando like. Nos vemos en mis próximos delirios espaciales.

No lo tenia para nada en mi radar, así que te agradezco especialmente que nos lo dieras a conocer. Definitivamente me lo anoto. Gracias por la recomendación y tus comentarios.
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